Un plan con Messi como suplente
“¡Ha venido Messi!”. O “mejor que no esté Messi”. En las filas del Inter, entre sus futbolistas y sus aficionados, existen dos sentimientos contrapuestos. La admiración por el número 1 que refleja la primera frase pero también el deseo de que no se vista de corto que transmite la segunda. El argentino voló con el resto de sus compañeros y se ejercitó en el Giuseppe Meazza. En el cuarto de hora abierto a la prensa se le pudo ver calentando con Luis Suárez y haciendo el habitual rondo junto a Jordi Alba. De tanto en tanto se iba palpando el brazo derecho, el de la lesión, sobre todo para acomodarse la férula de protección con la que se ejercita estos días. Tras cuatro partidos alejado de los terrenos de juego el delantero desea volver ya a hacer diabluras con el balón y dejar atrás su fractura. Con Messi no se puede descartar nada pero el plan ayer en el seno de la expedición barcelonista era que el argentino arrancara el encuentro sentado en el banquillo como suplente. Leo nunca le ha metido un gol al Inter, aunque en este estadio sí ha visto puerta (le marcó al Milan). El pichichi actual del torneo quiere retomar su temporada en un gran escenario y con los focos de la Champions, la competición que anhela reconquistar. El capitán está cerca de volver a portar el brazalete aunque con la experiencia de la edad (31 años) también sabe que ha de cuidar su cuerpo y que cualquier recaída, ahora, sería mucho peor.