El Col·legi de Metges elimina la sección de homeópatas y acupuntores
El Col·legi de Metges de Barcelona ha aprobado la supresión de las secciones de médicos homeópatas, la de acupuntores y la de naturistas y en su lugar, la creación de una nueva área, la de médicos de tratamientos complementarios. El objetivo de este cambio, que Jaume Padrós, presidente de la organización, asegura que ha sido largamente meditada, es establecer las reglas básicas del ejercicio de cualquier tratamiento con poca evidencia, concepto que varía con el tiempo.
“No tenemos que hacer el papel de una sociedad científica y definir su mayor o menor evidencia. Nuestra obligación es establecer qué es una buena praxis y dar garantías de ella al ciudadano”, dice Padrós.
Por eso, esta nueva sección que agrupa a prácticas terapéuticas diversas pero que tienen en común poca o ninguna evidencia científica, aunque gocen de tradición e implantación en toda Europa, estará regida por un conjunto de reglas de la práctica, sin entrar en el tipo de tratamiento que apliquen los profesionales.
Esos principios esenciales incluyen un estudio clásico y completo del paciente, la información sobre el tratamiento validado por la comunidad científica para su enfermedad y explicaciones completas y veraces sobre lo que las terapias complementarias que usen pueden aportar. Siempre con ese objetivo complementario, nunca alternativo.
“Es muy importante no generar expectativas en el paciente”, dice Padrós, ni manipularle para sacarle dinero. Y como médicos, tienen el compromiso de formarse y profundizar en el conocimiento para buscar esa evidencia científica que les pueda dar mayor validez.
Pero no todo cabe: quedan fuera de este concepto de medicina de tratamientos complementarios procedimientos como la Nueva Medicina Germánica el método Hamer, la dieta milagrosa del pH y otras que han acabado en el juzgado por las consecuencias de inducir a los pacientes a abandonar tratamientos probados y validados y por usar productos no autorizados en humanos.
El rechazo actual hacia las pseudoterapias, que mete en el mismo saco tratamientos asentados en la población aunque con poca evidencia junto a auténticas ocurrencias, no existía cuando nacieron estas secciones de médicos acupuntores, homeópatas y naturistas en Barcelona. Entonces resultaban pioneros. “Hace 20 años no estaba sobre la mesa la discusión sobre la evidencia científica”, apunto Padrós.