La Vanguardia

“Todos nos merecemos estar al borde de un ataque de nervios”

- GABRIEL LERMAN

Basta sentarse con Jim Carrey para entender por qué Kidding, la serie de Showtime que protagoniz­a, es probableme­nte una de las mejores nuevas propuestas que ha llegado recienteme­nte a televisión. Y es que la serie, con varios episodios dirigidos por Michel Gondry (¡Olvídate de mí! ), logra capturar la energía frenética que el actor canadiense aún hoy, a los 56 años, despliega en toda ocasión. Mientras habla, Carrey hace sus típicas muecas, se ríe, hace bromas y de vez en cuando pierde el hilo de la conversaci­ón. En persona no se diferencia demasiado de Jeff, el animador de un espacio infantil que de pronto intenta transforma­r el programa que le ha convertido en una celebridad y ese es quizás uno de los méritos de la serie, renovada ya para una segunda temporada y que en España se puede ver en Movistar+.

¿Le interesaba probar suerte en la televisión?

Sí, porque en este momento el trabajo que se hace en televisión es maravillos­o. Los mejores guionistas están aquí y sé que aún queda mucho bueno por hacer. Uno tiene que meterse al agua cuando aún está tibia, y debe trabajar con la gente que está haciendo cosas interesant­es. Ese es el lugar donde quiero estar.

Kidding es descrita como una comedia, pero tiene también mucho dolor. ¿Por qué se interesó en este proyecto?

Soy un convencido de que los guiones me encuentran justo en el momento en que estoy listo para participar en un proyecto. Me entusiasmo cuando hay algo en el personaje que me ofrecen que me resulta muy claro y a la vez encuentro una historia que me permite expresarme, lo cual es un regalo maravillos­o. Yo he tenido que lidiar con ciertas corrientes profundas en mi vida en los últimos años, y por esa razón todo aquello que no me mata me vuelve más amargo. Hablando en serio, uno no permite que esas cosas le derroten y aunque de vez en cuando te golpean y te dejan un poco confundido, siempre se encuentra la forma de salir bien parado del mal momento. Lo cierto es que por todas esas cosas yo puedo entender lo que es el dolor. Precisamen­te por eso estos guiones me encuentran, porque yo tengo lo que hace falta para poder transmitir esas sensacione­s.

¿Le interesaba el aspecto dramático de la historia? Claro, porque Kidding trata de ciertas cosas muy serias. Pero a la vez, es muy extraña y diferente, en la línea de lo que hace Michel Gondry. Hay muchos elementos que generalmen­te no se combinan pero que aquí están presentes. Eso me divierte porque me toca interpreta­r momentos muy duros y a la vez situacione­s ridículas todo el tiempo, y a eso se suma la participac­ión de los títeres. Disfruto mucho cuando me toca rodar una escena en la que Jeff está rodeado de títeres. Hay una secuencia que hicimos con Ginger Gonzaga que fue verdaderam­ente maravillos­a y mágica, porque fue un número musical con títeres. Y cuando terminamos uno de los titiritero­s me explicó que allí habían filmado la escena de El mago de Oz en la que Dorothy conocía al Espantapáj­aros.

Uno de los temas de los que habla la serie es de lo difícil que es ser amable con los demás, y que a veces, es algo que requiere de esfuerzo y trabajo.

La amabilidad no es un objeto que uno puede tocar. Es algo que viene de la gente a la que le importan los demás. Jeff es un poco como Mr. Rogers, el icónico maestro que le enseñaba a los niños en la televisión norteameri­cana, alguien que por su autenticid­ad se ha ganado un lugar en las familias a lo largo de generacion­es. La audiencia le sigue aceptando porque es verdaderam­ente real. Eso es algo que uno aprende haciendo comedia stand up. Puedes usar muchos trucos y tu espectácul­o quedar muy divertido, pero cuando dices la verdad, cuando logras tocar un punto neurálgico porque has dicho algo que ellos no se atreven a expresar, el resultado es más poderoso.

¿Se afeitó de verdad la cabeza en esa escena ?

No sé si le puedo contar ciertos trucos de Hollywood... Lo siento.

¿Era una peluca?

No, era algo más que una peluca. Hay unos ingenieros asombrosos que trabajan en esta industria que nos ayudaron. De verdad parece real. Lo más curioso es que una vez me ponen todo eso en la

INTERÉS POR EL PROYECTO “Los guiones me encuentran justo en el momento en que estoy listo para participar”

cabeza, que son como tres capas de materiales, soy yo el que se lo tiene que afeitar y lo puedo arruinar todos los días.

Su personaje es optimista, pero a la vez está al borde de un ataque de nervios.

Es algo que le tiene que pasar a todo el mundo. Todos nos merecemos estar al borde de un ataque de nervios en algún momento de nuestra vida. Pero ese es un problema en esta sociedad. La gente se siente muy avergonzad­a cuando le ocurre, pero todos nos sentimos sobrepasad­os en algún momento y nos desequilib­ramos. Creo que un mensaje importante en la serie es que hay circunstan­cias en esta vida en las que aunque te sientas un gurú que lo tiene todo resuelto, vas a sufrir un ataque de nervios.

 ?? DAVID LIVINGSTON / GETTY ?? El actor, durante la presentaci­ón de la serie en Los Ángeles
DAVID LIVINGSTON / GETTY El actor, durante la presentaci­ón de la serie en Los Ángeles

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain