El sueño del debutante
Malcom sale del ostracismo y se estrena en la Champions con gol
Robo en el centro del campo, carrera en dirección a la portería, amago a un defensor y disparo cruzado. Ousmane Dembélé inauguró en menos de dos minutos un asedio permanente a la portería de Samir Handanovic, que desbarató la primera oportunidad y se multiplicó, junto con su defensa, para esquivar el gol de un Barça percutor. Fue un equipo constante y sin fisuras, la antítesis de las fluctuaciones del Tribunal Supremo con la sentencia sobre los impuestos de las hipotecas.
En la extensa serie de 27 remates sobre la portería del Inter, de los cuales 8 bien dirigidos, Luis Suárez tuvo un protagonismo especial. Desplegó el uruguayo un extenso catálogo en 9 tentativas, desde elegantes vaselinas hasta chuts rudimentarios pasando por voleas inverosímiles. Siempre estuvo cerca del gol, pero no llegó a definir salvo en el minuto 60 aunque la jugada había sido invalidada porque el balón había salido del rectángulo antes del pase de la muerte de Rakitic. Terminó ansioso el uruguayo, presionado por la necesidad de volver a marcar en Europa, fuera del Camp Nou, por primera vez desde hace más de tres años.
Puesto que la situación de desacierto era extraordinaria, Valverde puso en práctica una medida excepcional. En el 81 decidió relevar a Dembélé por Malcom. El brasileño pasaba del purgatorio al paraíso. La semana pasada ofició una actuación lamentable que motivó su sustitución en el campo de la Cultural Leonesa y su exclusión del posterior desplazamiento del sábado a Vallecas. Con 26 minutos en la Liga y 80 en el Reino de León contra un Segunda B, Malcom no llegaba a la categoría de actor secundario.
Pues bien, ayer, con 21 años, Malcom Oliverira debutó contra todo pronóstico –teniendo en cuenta los antecedentes– en la Liga de Campeones y tardó menos de dos minutos en conseguir, en su segunda intervención, lo que el equipo había estado persiguiendo con perseverancia durante 83. “Es un sueño que tenía desde niño: debutar en la Champions League y haciendo gol. Esto queda marcado en la historia”, explicó el exjugador del Girondins de Burdeos. El ostracismo de Malcom ha sido atribuido a que se trata de un fichaje de la dirección técnica sin la aprobación del entrenador, que elogió su precisión: “Hemos creado un montón de ocasiones y nos ha faltado el acierto que ha tenido él”. Recibió una pelota de Coutinho en carrera, se aproximó al área y cuando parecía que perdía la opción de disparo con la pierna buena, la zurda, practicó una maniobra de engaño, habilitó el cuerpo para el remate y enganchó un chut seco y tercero.
Al final del partido Busquets auguró buenas perspectivas para el extremo brasileño. El capitán reprochó que las críticas recibidas por su actuación en León fueron injustas porque las características del partido no favorecían la brillantez. “Estoy muy contento por él porque es un gran chico. No está teniendo los minutos que querría, pero está trabajando, y cuando trabajas tienes este tipo de premios”. “Ojalá esto le sirva para remontar”. La emoción indisimulada de Malcom tras conseguir el gol quedó velada por el empate de Icardi en pocos minutos. El Inter marcó en su único remate a portería, como Malcom, al revés del Barça.
EL ASEDIO El brasileño efectuó el único de los 27 remates del Barça que encontró la red del Inter
EL AVAL DE BUSQUETS “Estoy muy contento por él porque es un gran chico; ojalá esto le sirva para remontar”