Bruselas rebaja la previsión de crecimiento de España
La CE avisa al Ejecutivo de Sánchez que ingresará menos de lo que ha previsto
En línea con la desaceleración de la economía en Europa, la Comisión Europea ha reducido las previsiones de crecimiento de España, que sitúa en el 2,6% este ejercicio y en el 2,2% para el siguiente. Según Bruselas, con la subida del salario mínimo se dejarán de crear unos 70.000 puestos de trabajo en los próximos dos años.
Bruselas reduce las previsiones de crecimiento de la economía española y no se cree el nivel de recaudación que el Gobierno calcula obtener con los nuevos impuestos. Así lo explicitó ayer en la presentación de sus previsiones económicas de otoño. No es que esta desconfianza sea un hecho inédito, más bien al contrario, todos los gobiernos suelen intentar encajar como sea en el papel unas realidades que no siempre corresponden; por lo cual Bruselas las analiza, diagnostica y después, ayer aún no era el día, llegaran sus exigencias.
Respecto al crecimiento, la CE confirma la desaceleración de la economía española, aunque se mantiene por encima de la media de la zona euro. Reduce 2 décimas el crecimiento del PIB tanto para este año como para el siguiente, dejándolo en un 2,6% en el 2018 y 2,2% en el 2019. Detecta que en el quinto año de expansión de su economía, España empieza “a mostrar signos de una suave desaceleración en la primera mitad del año, aunque predice que la actividad económica se mantendrá “estable en líneas generales” en los seis meses restantes. Una desaceleración suave motivada por la caída del consumo privado y la subida del petróleo, que seguirá también en el 2019. Esto por lo que se refiere al crecimiento. Respecto al déficit, los cálculos de Bruselas son que se reducirá en 2018 hasta el 2,7% y en el 2019 al 2,1%. Cuando cobra más interés el análisis es al desmenuzar los presupuestos para el 2019, dónde alerta de “incertidumbres” dobles. Por un lado, teme que la recaudación de los nuevos impuestos no llegue a las cifras previstas por el gobierno. En concreto, fuentes de la CE indicaron que calculan que se recaude sólo la mitad de los previstos de lucha contra el fraude, y un 20% menos en la tasa digital y en la de transacciones financieras. La segunda incertidumbre se refiere el impacto fiscal del aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 900 euros mensuales. Para la Comisión, supondrá que en dos años dejen de crearse entre 70.000 y 80.000 puestos de trabajo, y que aumente la masa salarial un 0,35%. Respecto a su impacto recaudatorio, Bruselas rebaja las expectativas del Gobierno de conseguir 1.500 millones de euros por esta vía, y lo deja en algo más de 1.000 millones. Un elemento adicional que puede gravar el déficit son los pagos compensatorios después de la decisión del Tribunal Supremo de declarar nula la concesión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL).
También hay discrepancias en la reducción del déficit estructural en el 2019, que Madrid sitúa en 4 décimas y Bruselas en cerca del 0, es decir sin reducción.
Al conocer estas previsiones, la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, atribuyó las divergencias al uso de metodologías distintas, insistiendo que “destacan el esfuerzo que se realiza en materia de consolidación fiscal”; mientras que la de Economía, Nadia Calviño, dijo que las estimaciones están “bastantes alineadas” con las del Gobierno y que confirman que España seguirá creciendo “a buen ritmo”.
Dice la Comisión que con la subida del SMI dejarán de crearse 70.000 puestos de trabajo en dos años