Propósito de enmienda
El líder del PP da a entender que decidió el fin de Cospedal
Pablo Casado anuncia desde Helsinki una política de tolerancia cero con los protagonistas de escándalos.
Consciente de que todavía deberá lidiar con comportamientos “no ejemplares” en casos de corrupción o hechos como los que han puesto fin a la carrera política de María Dolores de Cospedal, el líder del PP, Pablo Casado, anunció ayer desde Helsinki una política de tolerancia cero con los protagonistas de escándalos, sean antiguos o nuevos. El mensaje a todo el partido es que a quien se aparte de esa rectitud le esperará la puerta de salida.
En declaraciones a la prensa en la capital finlandesa, donde participó en el congreso de los populares europeos, Casado subrayó que su postura se basará siempre en “exigir responsabilidad y ejemplaridad a los compañeros que pudieran haber hecho algo mal”.
Si bien Casado sostuvo que la marcha de Cospedal, primero como miembro del comité ejecutivo y después como diputada, eran decisiones personales de la ex secretaria general, ayer dejó entrever que fue él quien forzó su caída. Acababa así la carrera política de quien fue número dos del partido, acorralada por la filtración de sus conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo.
En adelante, el líder del PP tiene claro cómo reaccionará ante casos similares: “Las conductas que se salgan de esa ejemplaridad no se van a tolerar”. Lo repitió ayer varias veces, apuntando tanto a casos que deriven del pasado como futuros: “No se va a tolerar ningún comportamiento que no sea ejemplar”. El PP, enfatizó, no lo permitirá “sea quien sea quien lo haya cometido y cuando lo haya cometido”.
Ayer Casado también comentó los reparos que la Comisión Europea pone a los presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez y, en este sentido, indicó que son las mismas objeciones que él expuso cuando acudió a Bruselas a la reunión del grupo popular europeo y se entrevistó, entre otros, con Angela Merkel. “No hablé mal de España”, insistió ayer Casado al hablar de esa visita tan criticada por la Moncloa y en la que, admite que criticó al Gobierno por haber remitido a Europa unas cuentas “que no cuadran”.
Molesto con Cs por su decisión de levantar el bloqueo a la reforma de la ley de Estabilidad –iniciativa del PSOE, Podemos, ERC y Compromís para poner fin al veto del Senado a las cuentas del Estado–, Casado defendió que el PP es el único partido capaz de señalar qué presupuestos serían buenos para España y Europa y dijo que estaría dispuesto a negociarlos y apoyarlos “si se ajustaran a la senda de déficit pactada con Europa, se redujeran impuestos, el déficit y la deuda”.
El dirigente popular indicará la puerta de salida a quienes resulten implicados en escándalos