Los Mossos detienen al autor de un incendio por el ADN de una colilla
Aviso para los fumadores que tiran colillas de cigarrillos por la ventanilla del coche. Los Mossos han detenido a un vecino de Manresa, de 66 años, como autor de un delito de incendio tras determinar, a partir del ADN obtenido con el análisis de una colilla, que ese fumador fue el autor de un fuego forestal declarado el verano del 2017 en Sant Fruitós. Un incendio que arrasó más de 105 hectáreas y obligó a desalojar a 700 personas de una urbanización del Bages.
Es la primera vez que los Mossos resuelven en Catalunya la autoría de un incendio forestal causado por un cigarrillo mal apagado a partir de la información genética dejada por un fumador en una colilla. Según reveló ayer una portavoz de la policía autonómica, en este caso los encargados de la investigación (agentes rurales) llegaron a la conclusión de que el incendio fue provocado por un cigarrillo lanzado desde la ventanilla de un coche. A partir de esa información los Mossos iniciaron unas pesquisas que han permitido identificar a la persona que lo arrojó desde su vehículo. Tras visionar imágenes de varias cámaras instaladas en la zona donde se originó el incendio forestal y tomar declaración a diversos testigos, los agentes acotaron la lista de sospechosos hasta centrar su atención en un vecino de Manresa que había pasado con su turismo por el punto en el que se originó el fuego. El hombre accedió de forma voluntaria a someterse a una prueba de ADN y la secuencia genética coincidió con la obtenida en el análisis de la colilla. Ese fumador se enfrenta ahora a una petición de cárcel como autor de un delito de incendio.
En los archivos policiales de Catalunya constan al menos otro centenar de investigaciones por incendios causados por cigarrillos mal apagados lanzados desde un coche, sin que de momento se haya podido localizarse a los autores.
Así que el caso de este vecino de Manresa es el primero, a partir de esa pista genética, resuelto por los Mossos en Catalunya. Aunque en el resto de España sí hay precedentes de pesquisas cerradas a partir del ADN hallado en colillas de cigarrillos.
La Fiscalía de Ourense ha hecho público hace pocas semanas un escrito de acusación en el que solicita una pena de 5,5 años para un conductor que causó un incendio forestal tras tirar por la ventanilla un cigarrillo e identificado por el ADN dejado en la colilla. En Burgos fue arrestado el verano del 2017 otro fumador acusado de un delito de incendio tras determinar la Guardia Civil, también a partir del rastro genético de una colilla, que ese cigarrillo fue el origen del fuego.