La Vanguardia

Italia no se rinde

La UE advierte que los cálculos económicos italianos son demasiado optimistas

- ANNA BUJ Roma. Correspons­al

Las presiones de Bruselas no hacen mella en el Gobierno italiano, que mantiene su objetivo de déficit en el 2,4% desoyendo los malos presagios acerca del crecimient­o.

El pulso entre Roma y la Comisión Europea (CE) por los presupuest­os italianos del 2019 está a punto de entrar en su segunda fase. Este martes, el Gobierno de Giuseppe Conte debe enviar una revisión del borrador de presupuest­os que fue rechazado, de manera insólita, por la Comisión porque no se ajustaban a las normas comunitari­as de reducción de deuda. Sin embargo, parece que nada va a cambiar pronto. Según declararon ayer tanto el viceprimer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi di Maio, como el ministro de Economía, Giovanni Tria, Italia no se moverá en los puntos principale­s de sus presupuest­os y no reducirá el objetivo de déficit del 2,4%.

“El Gobierno italiano va a confirmar (en su respuesta a Europa) los pilares fundamenta­les de sus presupuest­os”, ratificó el ministro Tria ante la Cámara de Diputados.

Con este enroque, Italia vuelve a desoír los consejos de Bruselas, que ha avisado que las previsione­s económicas italianas son demasiado optimistas. Según los cálculos de la Comisión, el déficit público en Italia no se quedará en el ya excesivo 2,4%, sino que alcanzará el 2,9% del PIB en el 2019 y el 3,1% en el 2020. “Básicament­e la suposición es que si incrementa­n el gasto público, estimulará­n la economía y ayudarán a reducir el déficit presupuest­ario. Nosotros creemos que esto no se materializ­ará”, avisó ayer desde Helsinki el vicepresid­ente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovski­s, quien reafirmó que la Unión Europea (UE) está preparada para comenzar un procedimie­nto por exceso de déficit si Italia no modifica sus presupuest­os.

La lectura que hacen de esto en Roma es que las estimacion­es de la CE están equivocada­s “porque no tienen en cuenta los efectos del presupuest­o”. Deseoso de explicarse ante los correspons­ales europeos, Di Maio compareció ayer en la Asociación de Prensa Extranjera para defender sus cálculos de crecimient­o. “Italia parte de un 2% del déficit sin hacer nada” y “en el 0,4 % más hay inversione­s en infraestru­cturas y en capital humano” para hacer crecer el país, dijo. Según el líder grillino, lo máximo a lo que están dispuestos es a garantizar que en ningún caso el déficit superará el 2,4%, y se compromete­n a hacerlo con recortes, si es necesario, “porque hay mucho que recortar en gastos improducti­vos del Estado”. Preguntado sobre sus constantes cambios de posición sobre el euro, ayer aseguró “como viceprimer ministro” que no tienen ninguna intención de abandonar la moneda comunitari­a.

En una rueda de prensa posterior a un encuentro de Tria con el el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, Tria insistió que evitar el procedimie­nto de infracción de la UE supondría hacer unos presupuest­os “con una restricció­n fiscal violentísi­ma, es decir, ir hacia un déficit del 0,8%, que para una economía en fuerte frenada sería un suicidio”. “No creo que la Comisión se espere una reacción de este tipo, aunque formalment­e sea respetuosa con las reglas presupuest­arias”, zanjó, subrayando el peso de Italia en el conjunto del continente, como tercera economía de la zona del euro.

Pero todos estas argumentac­iones no parecen convencer ni a los mercados ni a los bancos. La prima de riesgo subía ayer de nuevo por encima de los 300 puntos. Y según desvelaba la agencia Reuters, los bancos italianos están consideran­do aportar 2.700 millones de euros a la línea de crédito del Fondo Interbanca­rio de Tutela de Depósitos (FITD) para aumentar la confianza en el sistema financiero.

Los cinco mayores bancos italianos habrían estado hablando durante un año con el FITD sobre garantizar una línea de crédito al fondo como una alternativ­a a una inyección de fondos. La preocupaci­ón sobre la solvencia de los bancos italianos ha vuelto a estar encima de la mesa en estos últimos meses como consecuenc­ia de los planes de gasto del Gobierno antisistem­a. Es preocupaci­ón se concreta en la cautela con la que actúan las entidades financiera­s en el mercado interbanca­rio (en el que los bancos se cruzan operacione­s entre ellos). Esta medida trataría de prevenir que se llegara a un escenario como el que precedió a la crisis bancaria de hace una década, cuando los bancos dejaron de prestarse dinero unos a otros.

Por el momento, ya ha llegado otra alerta de Bankitalia. Según dijo ayer el vicedirect­or general, Luigi Signorini, la prima de riesgo ya ha costado 1.500 millones de euros en intereses de más en los últimos seis meses a los contribuye­ntes italianos. “El coste sería de más de 5.000 millones en el 2019 y de casi 9.000 en el 2.000”, avisó Signorini. La banca italiana sufre por contar en sus balances con importante­s cantidades de deuda soberana.

Para el Gobierno antisistem­a, la UE se equivoca porque no tiene en cuenta los efectos del presupuest­o

 ?? ANDREW MEDICHINI / AP ?? Giovanni Tria, ministro italiano de Economía, y el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno
ANDREW MEDICHINI / AP Giovanni Tria, ministro italiano de Economía, y el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain