El liderato, en juego
El Espanyol busca su tercera victoria de la campaña ante un equipo europeo
El Barça recibe al Betis con la idea de sumar una nueva victoria y mantener a raya a sus perseguidores. Por su parte, el Espanyol visita al Sevilla con el sueño de jugar otro buen partido, consolidarse en la parte alta de la clasificación y asaltar el liderato.
Si ganamos al Sevilla, nuestro nivel no sería para acabar del 10 para arriba, sino del 6 o el 7 para arriba”
No hay dos sin tres, y el Espanyol buscará esta tarde en el Sánchez Pizjuán su tercera victoria de la temporada ante un equipo europeo después de haber doblegado ya a Valencia y Villarreal. Hasta ahora sólo ha pinchado ante el Real Madrid en el Bernabeu –el único duelo, además, en el que no ha visto puerta en lo que va de campaña– y su visita al Sevilla se presenta, además, como un duelo por esa segunda plaza que ahora ocupan los blanquiazules.
Es, en cualquier caso, uno de esos partidos que valen algo más de tres puntos, como ayer no pudo negar el propio Rubi. “Si somos capaces de ganar al Sevilla el nivel de nuestro equipo superaría esa barrera de aspirar a estar del 10 para arriba a aspirar a acabar del 6 o el 7 para arriba –aseguró el técnico blanquiazul–. Pase lo que pase en Sevilla ya podemos decir que el equipo está un nivel superior al que pensábamos antes de iniciar la Liga”.
Sin querer hablar de un partido decisivo a estas alturas de competición ni de un duelo ni mucho menos decisivo, para el técnico españolista no deja de ser una buena oportunidad para confirmar el buen nivel de su equipo y, lógicamente, para consolidar una posición de prestigio. “Sería injusto decir que sea un partido decisivo. Pero sí es una prueba de confirmar nuestro nivel de forma, que nos permite competir con este tipo de equipos, algo difícil de creer al empezar la temporada –señaló el técnico–. Valoramos mucho dónde estamos, somos felices así, hacemos feliz a nuestra gente y trataremos de seguir mucho tiempo ahí”.
Ese triple reto llega acompañado de otra curiosa trilogía en la que el propio Rubi quiso incidir ayer. El Sevilla será el primer rival de los tres que ahora afronta su equipo que juegan con esa defensa de tres centrales que ha puesto al día y establecido en Primera Pablo Machín, el técnico sevillista. Después vendrán el Girona y el Betis. En conseguir contrarrestar la superioridad en el centro del campo que comporta este esquema también radica el porvenir a corto plazo del Espanyol en la Liga.
“Ahora nos vienen esos rivales que juegan con una línea defensiva de tres hombres y otra de cinco en el centro del campo. Está bien que sean seguidos, porque muchos equipos se encallan ante este planteamiento y a nosotros no nos llegará por sorpresa. Hemos dado dos o tres consignas tácticas para combatirlo, pero sin obsesionarnos con ello”, explicó el míster blanquiazul.
A Rubi tampoco le preocupa que en los últimos partidos el rival le haya tomado la matrícula y haya salido a presionar alto para impedir su juego. Lo atribuyó al buen nivel que está mostrando el Espanyol. “Es algo que no nos hacen sólo a nosotros. Los equipos salen a dificultar al rival que creen que puede hacerles daño. Pero ni esa presión dura todo el partido ni es imposible de combatir. Hay que insistir y saber salir de esa presión con nuestros recursos”.
En esa evolución y capacidad de adaptación a cada rival y a los diferentes momentos de la temporada sitúa Rubi el futuro de su equipo más allá que en una exhibición de juego atractivo. “Si tenemos un mal día en Sevilla podemos perder, como ante cualquier otro rival, pero no pasará nada si conseguimos seguir siendo competitivos”, señaló el técnico.
Para la ocasión, Rubi repitió convocatoria respecto a la visita del Athletic de la pasada jornada, aunque el once dependerá de esos ajustes tácticos que plantee ante el esquema de Machín. El técnico soriano no ofreció ayer su convocatoria en espera del estado de André Silva y Ben Yedder, dos de sus grandes bazas ofensivas que vuelven de lesión.