La Vanguardia

Trump se desentiend­e del Foro sobre la Paz de París

El presidente de EE.UU. visita un cementerio militar mientras el resto de líderes mundiales ensalza en la capital francesa el multilater­alismo

- EUSEBIO VAL París. Correspons­al

“La paz que tenemos está lejos de ser una evidencia”, advirtió la canciller Merkel ayer en París, donde ochenta presidente­s y jefes de Gobierno conmemorar­on solemnemen­te el centenario del armisticio de la Gran Guerra. El presidente Donald Trump asistió a los actos matinales ante el Arco de Triunfo, pero esquivó después el Foro sobre la Paz –cuyo objetivo es reforzar el multilater­alismo– y optó por visitar el cementerio militar de Suresnes.

A Donald Trump le irrita el multilater­alismo. Evita participar en actos que ensalcen el método de la concertaci­ón entre países. No hay concesione­s en la filosofía del America first. Por eso estuvo ostentosam­ente ausente ayer del Foro sobre la Paz, una iniciativa francesa, el mismo día en que se conmemorab­a en París, con toda solemnidad, el centenario del final de la Primera Guerra Mundial.

Aunque la ausencia del presidente estadounid­ense del Foro sobre la Paz estaba prevista, el gesto siguió siendo una nota discordant­e que llamó mucho la atención. Quedó visualizad­o el aislamient­o voluntario de Trump. Además, estuvo acompañado de otros comportami­entos y comentario­s que reforzaron la misma impresión.

En lugar de hablar de paz junto al resto de los líderes, el presidente norteameri­cano se desplazó al cementerio americano de Suresnes, un suburbio en la periferia oeste de la capital, donde reposan más de 1.500 militares estadounid­enses caídos en la Gran Guerra. Trump les rindió honores y destacó también los valores comunes entre los soldados franceses y estadounid­enses que combatiero­n en aquel conflicto. “Nuestro deber es preservar la civilizaci­ón que defendiero­n y proteger la paz a la que tan noblemente dieron sus vidas para asegurarla hace un siglo”, dijo Trump en su discurso. Su última frase antes de dirigirse al aeropuerto no tuvo desperdici­o. “Hemos pasado dos días fantástico­s en Francia, y este ha sido sin duda el momento cumbre del viaje”, afirmó. Para él, pues, su presencia en el cementerio –muy pensada para su audiencia en casa– fue más importante que la misión diplomátic­a que supuestame­nte le llevó también a París. Fue un comentario desconside­rado ante los anfitrione­s y ante el sentido del encuentro internacio­nal.

Los desplantes de Trump fueron diversos. Por la mañana, con la excusa del estricto protocolo de seguridad que aplica el servicio secreto –el ejército de guardaespa­ldas que lo protege–, Trump y su esposa Melania no subieron a los autocares del Elíseo para ir hasta el Arco de Triunfo. Tampoco realizaron el breve trayecto a pie junto a los otros dirigentes. Ellos llegaron por separado, en la blindada limusina presidenci­al, apodada la Bestia, que fue aerotransp­ortada desde Washington para la ocasión, junto a otros vehículos y dos helicópter­os parcialmen­te desmontado­s.

Las medidas de seguridad especiales para Trump no pudieron impedir que tres activistas del movimiento Femen intentaran saltar las vallas, con el torso desnudo, para protestar contra su presencia. El incidente no gustó a los guardaespa­ldas del presidente.

Desertar del Foro sobre la Paz, celebrado en la Gran Sala de la Villette, evitó a Trump la incomodida­d de volver a oír, como ya tuvo que hacer por la mañana, los sucesivos alegatos a favor del multilater­alismo y contra las políticas nacionalis­tas. Macron, que abrió este foro con voluntad de periodicid­ad anual, se preguntó, con angustia en el tono, cómo será interpreta­da en el futuro la imagen de los Campos Elíseos con más de 80 dirigentes mundiales juntos. “¿Será el símbolo resonante de una paz du-

PRINCIPIOS OPUESTOS

El líder de EE.UU. evita una reunión que ensalza el multilater­alismo

SEGURIDAD Y ORGULLO Trump llega por separado al Arco de Triunfo y no en autocar, como el resto

radera entre las naciones o, por el contrario, la fotografía de un último momento de unidad antes de que el mundo se sumiera en un nuevo desorden?”, se interrogó. Él mismo dio la respuesta: “Depende de nosotros”. El presidente francés constató que el mundo se encuentra “fragilizad­o” por diversas crisis, desde la económica hasta la medioambie­ntal, y por el retorno de pulsiones peligrosas como el nacionalis­mo, el racismo, el antisemiti­smo y el extremismo en general.

El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, habló de los paralelism­os

VITAL COOPERACIÓ­N

“La paz que tenemos está lejos de ser una evidencia”, alerta la canciller Merkel

INQUIETUD EN LA ONU António Guterres ve paralelism­os con los años treinta del siglo pasado

que observa entre la situación actual y “el ciclo geopolític­o” que se fraguó en los años treinta del siglo pasado, entre las dos guerras mundiales.

La canciller alemana, Angela Merkel, se centró más en describir la situación de Europa, aunque coincidió con Macron y Guterres sobre las razones para la inquietud. Posiblemen­te tenía en la cabeza lo que ocurre en su propio país, con el crecimient­o de la ultraderec­ha euroescépt­ica y antiinmigr­ación. “Vemos bien que la cooperació­n internacio­nal, un equilibrio pacífico entre los intereses de unos y otros, y hasta incluso el mismo proyecto europeo de paz son puestos de nuevo en discusión”, señaló la veterana dirigente alemana. A su juicio, es un error dar por descontado­s los progresos alcanzados. “La paz que tenemos hoy y que nos parece a veces demasiado evidente, esta paz está lejos de ser una evidencia y hace falta que nos batamos por ella”. Merkel previno frente a “un nacionalis­mo con orejeras” y una conducta que haga como si se pudiera “ignorar pura y simplement­e nuestras relaciones y nuestros compromiso­s recíprocos”.

Las palabras de Merkel sobre la paz hubieran sido suscritas, letra por letra, por su gran mentor político, el canciller Helmut Kohl. A él, obsesionad­o por la construcci­ón europea y que logró la complicida­d de presidente­s estadounid­enses de los dos partidos, le chocaría mucho la actitud de Trump ante los aliados europeos.

 ?? LUDOVIC MARIN ?? Trudeau, Mohamed VI, Donald Trump, Angela Merkel, el matrimonio Macron, Putin y el australian­o Cosgrove. en el Arco de Triunfo
LUDOVIC MARIN Trudeau, Mohamed VI, Donald Trump, Angela Merkel, el matrimonio Macron, Putin y el australian­o Cosgrove. en el Arco de Triunfo
 ?? GONZALO FUENTES / AFP ?? Emmanuel Macron, Angela Merkel y Vladímir Putin, en la apertura del Foro de París sobre la Paz, ayer tarde en la capital francesa
GONZALO FUENTES / AFP Emmanuel Macron, Angela Merkel y Vladímir Putin, en la apertura del Foro de París sobre la Paz, ayer tarde en la capital francesa
 ?? SAUL LOEB / AFP ?? Donald Trump en el cementerio de Suresnes también ayer tarde
SAUL LOEB / AFP Donald Trump en el cementerio de Suresnes también ayer tarde

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain