Una derrota de otra época
Un equipo visitante no marcaba cuatro goles en el Camp Nou desde el 2-4 del Deportivo en el 2003
El público del Camp Nou prácticamente había perdido la noción de la derrota. 43 partidos de Liga aglutinaba el Barcelona sin perder en su estadio, desde el asalto del Alavés en septiembre de 2016 (1-2). Todo victorias salvo ocho empates. Y no daba la impresión de que el Betis, que únicamente había marcado un solitario gol, en Girona, en todos sus desplazamientos, tuviera argumentos para tumbar la fortaleza aunque presentara unas grietas amenazadoras.
Este año marcar en el Camp Nou está al alcance de casi todo el mundo. El Huesca, el Girona y el Sevilla lo han hecho por partida doble y el Betis firmó un registro de otra época. El último equipo que regresó a casa después de celebrar cuatro goles fue el Deportivo (2-4), con una brillante actuación frente al Barça de Radomir Antic en abril del 2003. “Tenemos que mejorar muchas cosas. No puede venir un equipo aquí y meternos cuatro goles”, espoleó un disgustado Arturo Vidal.
La fragilidad defensiva es el punto débil de este Barça. No sólo en el Camp Nou, sino en cualquier territorio. En el campeonato apenas cuatro equipos (Huesca, Rayo Athletic y Levante) han ingresado más goles que los 18 que acumula el conjunto de Valverde. La temporada pasada empleó 33 jornadas en llegar a esta cifra. En la actual, Ter Stegen ha estado sacando pelotas de la red en diez partidos consecutivos. Sólo se eximió de tan dolorosa práctica en las dos primeras jornadas, contra el Alavés y el Valladolid. En estas circunstancias, el Barcelona ha disputado ocho partidos con el marcador en contra, con el esfuerzo suplementario físico y mental que implican las remontadas. En el encuentro anterior, en Vallecas, salió cara en el ultimo suspiro. Ayer, también forzado por la precipitación que impone el reloj, el conjunto blaugrana fracasó en el intento de neutralizar la convincente propuesta de Quique Setién. No presenta guarismos de líder, pero sigue encabezando la clasificación porque este campeonato es extraordinariamente anómalo.
Luis Suárez, que siempre había marcado en sus enfrentamientos contra el Betis, se fue de vacío. Marcó, en cambio, Arturo Vidal. En los cinco últimos partidos ha marcado un suplente y, salvo en el caso de ayer, siempre goles valiosos: Malcom (Inter), Dembélé (Rayo), Lenglet (Cultural) y Vidal (Real Madrid).
Ante la falta de costumbre, el Camp Nou improvisó una reacción a la derrota. El público desfiló en silencio y con actitud resignada hacia las salidas. Se las prometía muy felices cuando aclamó a Joaquín al ser anunciadas las alineaciones por la megafonía. Pero cuando el partido estaba más complicado para el Barça (0-2) el de El Puerto de Santa Maria fue ovacionado por segunda vez con motivo de su sustitución. Con 37 años, Joaquín no se retirará sin haber ganado un partido en el Camp Nou. Ayer lo hizo por primera vez después de diez visitas y contribuyó al triunfo con un gol. Y no es ningún chiste.
HEMORRAGIA EN LA PORTERÍA Sólo cuatro equipos han recibido más goles que el Barcelona en las doce jornadas disputadas
EL HÉROE
El público aclamó en dos ocasiones a Joaquín, que con 37 años ganó por primera vez en el Estadi