El ‘carsharing’ empresarial
Eccocar se propone digitalizar mil coches corporativos, de alquiladoras y ayuntamientos
El corporativo es un terreno casi inexplorado por el coche compartido o carsharing. Se trata de que un empleado en vez de tener un coche de empresa para él sólo pueda acceder a una flota que usan indistintamente varios trabajadores. Así, pueden optimizarse y redimensionarse recursos y, al final, recortar la factura de transporte. Esta es la actividad de la start-up Eccocar, creada en el 2015 por cuatro jóvenes ingenieros, que se ha propuesto tener mil vehículos conectados de compañías, alquiladoras y organismos públicos en la próxima primavera. La firma, en la que trabajan diez personas, ha recibido fondos de varios programas de aceleración españoles y europeos y prevé cerrar este mes su primera ronda de financiación profesional dotada con 400.000 euros.
La clave es la digitalización. A cada coche se le instala un dispositivo inteligente; al administrador de la flota se le dota con un software de gestión; y al usuario, de una aplicación móvil con la que ve la disponibilidad, hace la reserva, abre el vehículo y lo devuelve. Es un sistema similar al de los servicios de carsharing abiertos al público, pero restringido a un colectivo, el de los empleados de una empresa u otro tipo de organización. Eccocar cobra una tarifa por la plataforma y una cuota por cada coche conectado.
“Cuesta que el cambio que ya se está dando en la movilidad personal llegue a las empresas, pasar de tener un coche asignado a acceder a un servicio”, reconoce Iván Luarca, cofundador y consejero delegado de Eccocar. “Para dar el paso hay que ver que los beneficios pueden ser altos, sobre todo en las compañías con flotas de cierto tamaño”. Tanto se puede “reducir el tiempo que los vehículos están parados como ampliar el número de usuarios”, añade. También hay otros ahorros, por ejemplo en taxis o kilometraje particular para situaciones en que los coches están ocupados o en reparación”. Además, los datos sobre el uso permiten que este sea más eficiente, algo especialmente indicado si se desea electrificar la flota. Al final, se estima que se puede reducir su tamaño en un 30% y los gastos de movilidad en un 60%.
Tras descartar otras aplicaciones del carsharing, Eccocar apostó por el entorno empresarial en el 2017, desarrollando un proyecto para Endesa en Barcelona, que cristalizó en una prueba piloto lanzada en enero pasado. La startup también trabaja con Prosegur, Ferrovial y Cofares, entre otras firmas. En el ámbito institucional, prepara proyectos con los ayuntamientos de Cambrils y de Lisboa. Para este entorno, Luarca destaca que “pueden aprovecharse las flotas los fines de semana, cuando no se usan, para ponerlas a disposición de los ciudadanos”.
Eccocar también trabaja con concesionarios de venta de coches (Proa, en Mallorca, y Syrsa, en Andalucía) para la gestión de vehículos de demostración y, más adelante, para ofrecer la plataforma ya instalada a compradores corporativos. El siguiente paso es llevarla a pequeñas empresas de alquiler de coches para, explica Luarca, “facilitar las reservas, entregas y devoluciones desde el móvil y así poder competir con las grandes”. La primera que lo probará es la Rhgro, de Rubí, este mismo mes. Y un último ámbito, todavía embrionario, es el de las comunidades de propietarios.
La ‘start-up’, que ultima su primera ronda de financiación, ya trabaja con firmas como Endesa y Prosegur