Sánchez deja abierto un adelanto electoral a mayo
El ministro Ábalos ve posible un ‘superdomingo’ con las municipales El jefe del Ejecutivo confía en que ERC y PDECat mantengan su apoyo
Pedro Sánchez admitió ayer que cualquier escenario de adelanto electoral en España es posible. Su propósito es agotar la legislatura en el otoño del 2019 o incluso llegar hasta el 2020, que era lo que pretendía también su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy. Pero precisamente el líder del PP ya comprobó en sus propias carnes que, en el fragmentado panorama político español, las mayorías parlamentarias pueden virar casi de un día para otro y dinamitar toda previsión. En la Moncloa asumen que no se puede descartar nada.
Sánchez sigue confiando en que le sostenga la misma multicolor mayoría absoluta que, hace apenas cinco meses, respaldó su moción de censura contra Rajoy y le entregó las llaves de la Moncloa. Pero si ERC y el PDECat se apean de esta ecuación parlamentaria, forzados por la inminencia del juicio contra los líderes independentistas encarcelados, e impiden siquiera abrir la tramitación de las nuevos presupuestos generales del Estado, el panorama cambia sustancialmente. El presidente del Gobierno, tras advertir que si los partidos independentistas catalanes no le garantizan el apoyo no presentará los presupuestos, está dispuesto a mantener el rumbo y su mandato recurriendo a la vía de los decretos leyes que después pueda convalidar en el Congreso. Pero la inestable situación a la que podría abocar este empeño reabrió el debate interno en el Gobierno y el PSOE, según adelantó ayer La Vanguardia, sobre la propia duración de la legislatura y cuál sería la mejor fecha para convocar las próximas elecciones generales.
Este debate cobró inusitada fuerza ayer, además, cuando le dio públicamente alas el ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos. En un desayuno informativo de Europa Press, reconoció que cualquier adelanto electoral es posible, sin descartar que el próximo 26 de mayo se puedan sumar las generales a las municipales, autonómicas y europeas. “No hay que aventurar nada, de aquí a mayo queda mucho, pero nada es descartable”, admitió cuando le preguntaron por un “superdomingo electoral” en mayo. Y todas las elucubraciones se dispararon. También hay que tener en cuenta que esgrimir un adelanto electoral podría servir para intentar vencer las resistencias de ERC y el PDECat a tramitar los presupuestos.
Pero tampoco hay que olvidar que Ábalos, frente a la opinión discrepante de otros miembros del Gobierno y del PSOE, siempre consideró que el mandato de Sánchez no se debía prolongar más allá de lo prudente, ni acabar “arrastrándose” demandando unos respaldos que, en el caso de los partidos independentistas catalanes, podían llegar a implicar contrapartidas inasumibles. Ábalos, de hecho, defendía la coincidencia de las generales y las andaluzas. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, logró no obstante ir por libre y convocar sus elecciones para el próximo 2 de diciembre. Otros miembros del Gobierno, en todo caso, también apuestan desde el primer momento por hacer coincidir las generales con las municipales, autonómicas y europeas de mayo. Un escenario que, no obstante, rechazan tajantemente los presidentes autonómicos del PSOE que en mayo optan a la reelección y no quieren “interferencias”.
Ábalos no descartó nada, si bien subrayó que disolver las cámaras y convocar las generales es “un instrumento muy poderoso”, que sólo lo puede activar el presidente del Gobierno. “Lo hará cuando crea que tenga que hacerlo, pero nunca a remolque ni a presión de nadie”, advirtió el ministro más político de todo el gabinete de Sánchez.
Y el propio presidente del Gobierno, apenas dos horas después durante su visita relámpago a Rabat, alimentó la hipótesis del adelanto electoral al compartir el razonamiento de Ábalos para no descartar la cita con las generales en mayo. “El ministro de Fomento ha dicho una cosa que es de puro sentido común: ha señalado esa fecha como ha señalado otras”, señaló Sánchez. Pero subrayó que la prerrogativa de convocar elecciones es suya. “Y
El presidente del Gobierno remarca que la prerrogativa de convocar sólo es suya
PP y Cs urgen a ir a las urnas y Podemos cita de urgencia a su dirección para calentar motores
cuando vayan a ser, que lógicamente serán porque vivimos en una democracia, se conocerá”, zanjó.
El líder del PP, Pablo Casado, reclamó de inmediato a Sánchez que “deje de jugar con las fechas” y convoque elecciones “cuanto antes”. Una urgencia que también le demandó, desde Ciudadanos, Inés Arrimadas. Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, convocó ya de urgencia a su máximo órgano de dirección, el próximo viernes, para calentar los motores electorales.
Respecto a la visita a Marruecos, el control de la inmigración ilegal estuvo en el centro de las conversaciones mantenidas por Sánchez con Mohamed VI y el primer ministro Saadedin al Othmani. Más amable y protocolario con el primero; más concreto, aunque no demasiado, con el segundo.
Sánchez alabó los esfuerzos del rey marroquí –con quien se reunió por primera vez pasados cinco meses de la investidura– por conseguir una mayor integración africana y también su iniciativa de ligar inmigración a desertización, que se abordará en la cumbre de Marrakech del 10 y 11 de diciembre, una conferencia intergubernamental patrocinada por la ONU y a la que asistirá Sánchez.
El presidente, que calificó de “extraordinariamente positiva” su reunión con el monarca alauí, anunció que se trabajará para que el rey Felipe viaje finalmente a Marruecos el año que viene y se celebrará una reunión de alto nivel entre ministros de ambos países, que estará acompañada por un foro empresarial hispano-marroquí.
En la rueda de prensa posterior al encuentro entre Sánchez y Al Ohtmani se produjo un cierto malentendido cuando el primer ministro marroquí alabó el “apoyo” de España a las tesis marroquíes en el Sáhara Occidental, posición que vinculó al apoyo de Marruecos a la “unidad de España” en relación al conflicto de Catalunya. Preguntado Sánchez por este “cambio” en la política española, el presidente español matizó que no hay tal cambio porque la postura de su Gobierno “sigue siendo la misma desde hace varias décadas”. “Es una posición de Estado, no de un Gobierno, ya sea con el PSOE, o antes con el PP”, puntualizó.
Sánchez y Al Othmani sí coincidieron en defender una visión humanitaria del problema de las migraciones, “que no puede tener un único enfoque derivado hacia la seguridad”. España y Marruecos defienden la inmigración regular, pero quieren ser muy “tajantes y contundentes” contra los movimientos irregulares y las mafias que se benefician de la desesperación de la gente. “Marruecos también sufre los flujos que vienen del África subsahariana y por eso queremos ayudar solicitando en los foros internacionales un mayor compromiso en ayuda al desarrollo”, indicó Sánchez.