Los comunes negociarán las cuentas de Torra si cambia el modelo fiscal
CatComú aboga por subir los impuestos a las rentas a partir de 90.000 euros
La aprobación de los presupuestos generales del Estado sigue siendo el escenario prioritario para Catalunya en Comú Podem, tanto porque considera que es un acuerdo beneficioso para el conjunto de la población como porque con él, asegura, se allanaría el camino hacia un pacto por las cuentas de la Generalitat. Aun así, están abiertos a explorar otras vías de negociación en Catalunya si ERC y PDECat vetan finalmente los presupuestos de Pedro Sánchez.
En caso de que los partidos independentistas bloqueen las cuentas del Estado, renunciando así a importantes inversiones para Catalunya, los comunes consideran “absolutamente imprescindible” aplicar una reforma fiscal que aumente la capacidad recaudatoria de la Generalitat y permita incrementar el gasto social para revertir los recortes aplicados durante los mandatos de Artur Mas, condición sine qua non para apoyar los presupuestos del Govern.
Catalunya en Comú ha diseñado una propuesta de reforma fiscal “progresista y redistributiva”, explican fuentes de la formación, que trasladará al vicepresidente y conseller de Economia, Pere Aragonès, durante la reunión que tienen pendiente. Esta modificación consistiría en cambiar el impuesto de sucesiones y donaciones, así como el tramo autonómico del IRPF. Dos medidas que defienden tanto si hay presupuestos generales como si no, aunque en este último caso se hacen “más necesarias si cabe”. En cuanto al tramo autonómico del IRPF, plantean subirlo a las personas que ganen más de 90.000 euros al año, de manera que pagarían un 23,5% de impuestos. Las rentas de más de 120.000 abonarían un 25,5%. La propuesta sobre IRPF está basada en el modelo que aplica el gobierno de Ximo Puig en la Comunitat Valenciana. Los comunes calculan que este aumento de impuestos afectaría a un 2% de los catalanes.
Por lo que se refiere al impuesto de sucesiones y donaciones, proponen reducir la escala de bonificaciones que ahora disfrutan algunos herederos, como cónyuges y familiares directos. Señalan que en relación a hace diez años esta recaudación ha bajado un 60% y que el 30% de las defunciones o no dejan herencia o los herederos no pagan impuestos debido precisamente a estas bonificaciones instauradas primero por el gobierno de Mas y modificadas después por JxCat. Según el estudio realizado por la formación de Ada Colau, el actual modelo de impuesto de sucesiones y donaciones es “escasamente redistributivo”. Señalan además que Catalunya ha dejado de ingresar una media de 520 millones de euros anuales en la última década debido a la reforma de CiU.
ERC, que está al mando del Departament d’Economia, está dispuesta a hablar “con todo el mundo”. Pero pese a que creen que el nuevo posicionamiento de los comunes es un avance, la portavoz, Marta Vilalta, avisó que medirán sus decisiones “con coherencia al debate de fondo”, es decir, el fin de la “represión” y el derecho de autodeterminación. Economia también es prudente. En la conselleria ven con buenos ojos la actitud propositiva de CatComú, pero avisan que en materia de reforma fiscal “hay poco margen”. No obstante, la propuesta sobre le IRPF de los comunes se parece bastante a la que sostenía ERC en el 2016.
Economia aprecia la disposición a llegar a acuerdos, pero advierte que tiene poco margen de maniobra