ERC tensa la relación con el PSOE y facilita la reprobación de Delgado
Los republicanos se abstienen y permiten que el PP y Ciudadanos censuren a la ministra
De forma inesperada, ERC se abstuvo ayer en la votación de la reprobación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por haber instruido a la Abogacía del Estado para que relajase los delitos que se piden a los políticos en prisión. Con esa abstención, se aprobó la reprobación. El PDECat votó en contra.
“No podemos más”, repite desde el martes Joan Tardà, portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso. El hartazgo del diputado implica un giro formal, respondiendo “fascista” a cada parlamentario que use “golpista” para referirse a ERC, pero también tiene efectos políticos y ayer se hicieron patentes en la reprobación a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, aprobada gracias a la abstención de los republicanos.
Un gesto inesperado, pues el motivo del PP para requerir de la Cámara la descalificación de la ministra era su instrucción a la Abogacía del Estado para relajar los delitos que se imputan a los políticos procesados por el 1-O, eliminando el cargo por rebelión. Por eso el PDECat, que se abstuvo en la anterior reprobación –por las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo–, ayer votó en contra, para “no hacerle el juego” a la estrategia del PP y Ciudadanos, explican fuentes de la formación catalana.
Sin embargo, para ERC, esta semana, que el propio Tardà definió como “el paso del Rubicón”, ha venido marcada por poner pie en pared frente a Cs y PP, y a la vez por un inopinado distanciamiento de los socialistas. Es la respuesta, subrayan fuentes republicanas, a la negativa tajante del PSC a negociar con el Govern, que fue expresada el lunes por el secretario de organización del PSC, Salvador Illa.
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Esquerra sostiene que su distanciamiento responde a la decisión del PSC de negarse a negociar con el Govern
del pleno, no obstante, no debería ser la tónica de lo venidero. Tardà expresó el mismo miércoles a Ana Pastor, presidenta del Congreso, su disposición a rebajar la tensión, siempre que PP y Cs “reflexionen” sobre su estrategia de descalificación contra ERC.
El desaire de facilitar la reprobación de Delgado, “un aviso a los socialistas”, dicen en Esquerra, es coherente, en todo caso, con la trayectoria de alejamiento de los republicanos en este periodo de sesiones, que inauguran cuando en septiembre, enfadados con el diputado socialista José Zaragoza, dejaron solo al PDECat en su impulso de una moción por el diálogo con Catalunya. Un regate de Tardà que llevó al portavoz demócrata, Carles Campuzano, a amagar con dimitir y que ha dejado una cicatriz en las hasta entonces plácidas relaciones de ambos grupos.