El 60% de docentes cree que la educación mejora si el centro elige a los maestros
Los profesores invertirían primero en bajar ratios, según la Jaume Bofill
Seis de cada diez docentes creen que el centro escolar mejora la calidad educativa cuando el equipo directivo puede seleccionar el perfil de profesores en función de las necesidades del proyecto escolar, según una encuesta elaborada por la Fundació Jaume Bofill. Este porcentaje alto de respaldo al polémico “decreto de plantillas”, aprobado por la consellera Irene Rigau en el 2014, contrasta con la oposición sindical de los últimos años a la capacidad de los directores de centro a escoger los perfiles de la mitad del claustro. Los sindicatos consideran que la medida puede dar lugar a arbitrariedades.
No obstante, según la encuesta de la Jaume Bofill, la selección de personal la aprueba un 60% porque “mejora mucho o completamente el aprendizaje y la calidad educativa”. Entre el 40% restante, la mayoría son docentes sin responsabilidad directiva. Entre los que ejercen algún cargo en la dirección, el 80% considera que mejora y el 20% que no tiene impacto en la calidad de la educación.
Las especialidades que pueden demandar los centros que pretenden mejorar el aprendizaje competencial, tecnológico, de lenguas o de la diversidad están vinculadas a formaciones específicas. Según el estudio, aunque la autonomía de centro está reconocida, se detectan por las respuestas “problemas de implementación”.
En general, el estudio concluye que el 75% de los profesores encuestados, un total de 2.800 docentes, considera positiva la “autonomía de centro” (la libertad de los centros para crear un proyecto pedagógico en función de los alumnos y el entorno) y que más de un 80% la relacionan con mayor estabilidad de plantillas y más capacidad de decisión sobre la organización, los horarios y el modelo pedagógico.
Los docentes también consideran que deberían tener más autonomía para decidir aspectos del currículum, más tiempo para personalizar aprendizajes y mayor independencia para tomar decisiones económicas.
En el caso de que aumentara la inversión en educación, los docentes, siete de cada diez, creen que debería destinarse a bajar las ratios de alumnos por profesor y contratar más maestros. A continuación invertirían en la atención al alumnado con necesidades especiales (43%), más apoyo a la escuela pública (35%) y, finalmente, a mejorar la formación del profesorado lo que considera sólo tres de cada diez.
El Edubarómetro de la Fundació Bofill también refleja la opinión de los maestros sobre la innovación educativa que cuenta con un respaldo del 83% pero es mayor en primaria que en secundaria. En la etapa de bachillerato, la innovación pedagógica “sólo la defiende el 20% de los profesores” lo que el director de la Fundació Bofill, Ismael Palacín, atribuye a “la presión de las pruebas de selectividad, que aún son muy memorísticas”.