Nissan destituye a Ghosn pese a que Renault pedía aplazar el despido
Los ministros de Economía francés y nipón reiteran que la alianza debe seguir
El consejo de administración de Nissan decidió ayer, por unanimidad, la destitución de Carlos Ghosn como consejero delegado, poniendo fin así, de modo traumático, a un vínculo de 19 años. Pese al voto final en bloque de los siete consejeros, llegar al consenso fue muy difícil, según los medios franceses. Renault había pedido que se aplazara el despido, para respetar la presunción de inocencia de Ghosn –detenido en Tokio y acusado de fraude fiscal–, pero los japoneses impusieron su criterio.
La división de opiniones entre los socios franceses y nipones sobre el trato que había que dar a Ghosn evidenció la fuerte tensión en el seno del conglomerado Renault-NissanMitsubishi, el mayor grupo automovilístico mundial. Sin embargo, en el comunicado que daba cuenta de la salida de Ghosn y de un estrecho colaborador, Greg Kelly, Nissan quiso subrayar que la alianza de las tres compañías “se mantiene intacta”. Dos comités se encargarán de la transición y de proponer candidatos a la presidencia.
Ghosn, cuya exitosa gestión al frente de Nissan salvó al fabricante nipón de la bancarrota, no tuvo la posibilidad de defenderse. Ya el mismo día en que fue detenido, el lunes pasado en el aeropuerto tokiota de Haneda, después de aterrizar en su jet corporativo, los responsables de Nissan arremetieron contra él con una gran violencia verbal. Lo consideraron culpable antes del juicio y le atribuyeron graves irregularidades.
La ofensiva acusatoria de Nissan contra su ya exjefe continúa y adquiere tintes de venganza muy personal. Fuentes de la compañía citadas por el diario Asahi Shimbun le atribuyeron ayer conductas muy poco éticas –y probablemente delictivas, si son probadas–, como el pago de un sueldo anual de 87.000 euros a su hermana mayor, Claudine, desde el 2002, por una función ficticia de asesoría. También le reprocharon haber encargado una escultura de cinco metros de altura, Las ruedas de la innovación, compuesta por cinco discos de acero interconectados, obra de un artista libanés amigo de Ghosn. La escultura costó casi 800.000 euros y se instaló en la sede de Nissan, en Yokohama. Los críticos siempre vieron el gesto como una muestra de ego desmesurado y de autocelebración.
Frente a los que consideran la actual crisis como una oscura conspiración dentro de una lucha de poder, un ejecutivo de Nissan lo negó ante Asahi Shimbun y, con extrema acidez, añadió: “En vez de ser un
La compañía japonesa acusa a su antiguo jefe de dar un sueldo a su hermana por una asesoría ficticia
golpe de Estado, esto muestra que habíamos llegado al límite de la capacidad de soportarlo. Aunque creo que Ghosn era un excelente gestor empresarial, dejaba mucho que desear como ser humano. No podemos hablar de él si ignoramos este aspecto”.
Para evaluar la situación, los ministros de Economía de Francia y Japón, Bruno Le Maire y Hirohige Sekö, respectivamente, se entrevistaron ayer en París. En un comunicado, muy diplomático, reafirmaron “el importante apoyo” de ambos gobiernos a la alianza RenaultNissan-Mitsubishi y la voluntad mutua “de mantener esta cooperación ganadora”.