El actor de moda que sí lleva calcetines
Fue gogó y encarnó a Oberyn Martell en la cuarta temporada de Juego de Tronos. Pero su gran oportunidad, en términos de reconocimiento global, llegó con la historia de Pablo Escobar de Netflix. Ahí, Pedro Pascal interpretó al agente Peña y se convirtió en el típico actor que no sólo despierta la admiración de los aficionados a las series sino también del público en general y de las marcas. Por eso, este amante de Batman y de la moda en mayúsculas, está amasando asociaciones de lo más oportunas.
A sus 43 años, con la agenda a rebosar al menos durante los próximos doce meses entre grabaciones y presentaciones (incluida la secuela de Wonder woman), tiene tiempo para todo. Ha sido imagen de Solo, la fragancia de Loewe, acaba de cerrar una asociación con Cartier para lucir su icónico reloj Santos y es el gran protagonista de la campaña más imaginativa de Happy Socks.
Pascal nació en Chile, pero su familia emigró a Dinamarca en los primeros años de la dictadura de Pinochet. De ahí saltó a Estados Unidos para vivir entre Texas y California. Estudiando en colegios públicos, asistiendo los fines de semana al cine (la primera película que vio en la gran pantalla fue Superman), conciertos (le encanta The Police) y partidos (San Antonio Spurs) junto a su padre forjó su vocación de actor.
Por eso, cuando su familia volvió a Chile, él siguió en Estados Unidos, para estudiar en la Orange County High Scool of the Arts y en la Tisch Scool of the Arts de la New York University .... y ganarse sus primeros sueldos como camarero. También pasó un tiempo en Madrid, ciudad en la que se estrenó como gogó... o como él explica como “bailarín exótico”. De abuela mallorquina y abuelo vasco, reconoce que fueron años duros pero divertidos en los que hizo millones de castings para conseguir pequeños papeles de relleno. Hasta que por fin tuvo su gran oportunidad.
Además de su papel del agente Peña en Narcos (donde puso de moda, entre otros rasgos, su bigote) en el cine ha hecho de cowboy en la segunda parte de Kingsman: El círculo de oro. Ahí interpreta a Whiskey, un espía secreto que debe perseguir a Poppy, que es la narcotraficante interpretada por Julianne Moore.
Este actor de moda, que considera a Penélope Cruz y a Javier Bardem como la pareja con más talento del universo cinematográfico y lamenta la pérdida de Philip Seymor Hoffman, también fue el agente Marcus Pike en El mentalista y actuó en La gran muralla (2016) junto a Matt Damon. Luego, en julio, estrenó The equalizer 2, junto a Denzel Washington, para luego comenzar con Triple frontier, la nueva película de Netflix en la que comparte reparto con Ben Affleck. Todo eso, su aspecto de fashionista sin remedio, y su ya citada intervención en Wonder woman, ha convertido a este “chileno blanquito” (así es como dice que le llamaban al principio en Estados Unidos) en uno de los principales reclamos de las distintas firmas. Y en todo un influencer que, tomen nota, lleva calcetines. Su ayuda puede ser definitiva para que esa incómoda moda masculina que arrasaba hasta hace poco (y que aún se resiste a abandonar ciertos ámbitos, como la semana de la moda de Milán) remita por fin.
Margarita Puig Pedro Pascal, el agente Peña de ‘Narcos’ , protagoniza la campaña más imaginativa de Happy Socks