“Messi es un modelo para los demás”
Un empleado del Barça recuerda cómo, cuando entró en el club en el 2005, en la época de Frank Rijkaard, los jugadores se encontraban con bandejas de dónuts y cruasanes para desayunar al llegar por la mañana a las instalaciones. Después de entrenar, algunos ni comían. En un intento de mejorar un poco su alimentación, y conseguir que por lo menos comieran cada día, alguien tuvo la gran idea de empezar a encargar pizzas.
El gran cambio se produjo con la llegada de Pep Guardiola al banquillo. En su afán por controlar todo lo que afecta al rendimiento de sus equipos, quiso aplicar los conocimientos científicos sobre nutrición a la dieta de los futbolistas. La idea no fue muy del agrado de los jugadores, que insistían en seguir comiendo pizzas. Con la ayuda de cocineros, y con la colaboración de la Universitat de Barcelona, se les empezaron a preparar platos con la apariencia y los sabores de lo que más les gustaban, pero con la composición nutricional que más les convenía. Así, pudieron seguir con las pizzas, pero personalizadas, con ingredientes distintos de las que les traían en la época de Rijkaard. Se les prepararon brownies adecuados para ellos. Y hasta gelatinas con sabor a chocolate y coca-cola para las medias partes.
Hoy día, en el Barça ya no es necesario engañar a los sentidos de los futbolistas de esta manera. Los jugadores del primer equipo –con alguna excepción– son profesionales hasta en el cuidado de su dieta. Una figura clave en este cambio de actitud ha sido Leo Messi, que era uno de los más negligentes con su alimentación en la época de Guardiola y que, después del calvario de lesiones musculares que sufrió en el 2013, ahora se cuida como el que más. “Es un modelo para los demás, nos ayuda mucho”, le elogia María Antonia Lizarraga, médica que cuida de la alimentación de los futbolistas. “Cuando los otros ven cómo se cuida Messi, esto les anima a cuidarse ellos también”.
Para quienes llegan al primer equipo desde el Barça B, cuidar la alimentación ya no supone un gran cambio porque ahora se inculca la importancia de la nutrición en todas las categorías del club. Pero para quienes proceden de otros equipos, fichar por el Barça supone no sólo un cambio en el estilo de juego sino a menudo también un cambio cultural. Neymar, por ejemplo, llegó con anemia y se profesionalizó en el Barça. A Dembelé el club le ha facilitado un cocinero especializado en nutrición deportiva. También a Arthur Melo, un jugador más disciplinado que hasta ahora ha seguido de manera ejemplar las recomendaciones del club.