Ida Vitale
La poeta de 95 años, premio Cervantes, inaugura la FIL
ESCRITORA
La narradora uruguaya Ida Vitale, reciente premio Cervantes, abrió ayer la Feria del Libro de Guadalajara (México) reclamando humanidad e integración para los seres humanos que se ven obligados a emigrar.
En un momento en que miles de emigrantes cruzan México, en las famosas caravanas rumbo a EEUU, la poeta uruguaya Ida Vitale, flamante premio Cervantes, pidió para ellos ayer el mismo trato que ella tuvo como exiliada en este país: “Yo, como tantos, muchos de ellos españoles, tuve la mayor felicidad que un exiliado puede tener: fuimos integrados, formamos parte de una cultura, un modo de vida y una felicidad compartidas”. Con estas palabras inauguró la mayor cita mundial de la literatura en castellano, la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), que congrega a más de 2.000 editoriales de 47 países, a 20.000 profesionales del sector y a un público que supera los 800.000 visitantes, hasta el próximo 2 de diciembre.
“Lo más necesario –ahondó Vitale–, cuando emigras, es tener un modo de vivir, poder ganarte la vida; pero luego, y no menos importante, es tener la oportunidad de hacer lo que quieres, lo que te llena y realiza, que en mi caso era leer y escribir. El exilio no se lo deseo a nadie pero nunca empobrece, a la larga enriquece”.
“Un premio es un circulito alrededor de un nombre que dura poco tiempo”, afirmó Vitale, de 95 años, que recibió también ayer el premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, la mayor distinción del certamen, y declaró que “la poesía es de las pocas cosas que puede unir al mundo, unir a la gente de todos los países y culturas. ¿Si arregla las cosas? Bueno, una aspirina no cura el cáncer pero lo alivia algo, supongo. La poesía no puedo verla como algo que uno utiliza para algo. Leer poesía es más bien como oír música, uno lo hace esté a un lado u otro de una frontera, esté bien o esté mal. Si leemos en estado de felicidad, nos gusta más lo que leemos, claro”.
Sobre los asesinatos de mujeres en México, y el altísimo índice de violencia de este país, afirmó que “el crimen tiene dos responsables, el que lo comete y las autoridades gubernativas que no crean las defensas posibles. A mí, en Montevideo, un portero amable me dice por dónde no debo pasar. Lo tienen que resolver dos instancias, la policial y, en primer lugar, la escuela, que es lo más importante que hay en un país, habría que dar un Cervantes a los mejores maestros, eso sería el premio más importante del mundo”.
Portugal es el país invitado este año y acude con un dream team encabezado por António Lobo Antunes y nombres como Lídia Jorge, José Eduardo Agualusa, Gonçalo M.Tavares o la española Pilar del Río, viuda de José Saramago. En esta edición de la FIL, asimismo, el Nobel turco Orhan Pamuk es el autor invitado y la delegación catalana tiene más visibilidad que otras veces: por un lado, la barcelonesa Clara Usón recibirá el premio Sor Juana Inés de la Cruz, que distingue la mejor obra publicada por una mujer en castellano en cualquier parte del mundo, por su novela El asesino tímido; y el editor Jorge Herralde ha sido designado para el discurso inaugural del apartado profesional, en lo que supone el homenaje de América Latina –otro más– al fundador de Anagrama.
“Habría que dar un Cervantes al mejor maestro del mundo, eso sería importante”