Los médicos cifran el paro en el 77% pero Salut lo rebaja
El sector habla de una huelga histórica mientras que el ICS la sitúa en el 45% “No podemos más” es el lema estrella en las manifestaciones
El relato es una y otra vez el mismo: “No podemos más”, “es imposible trabajar así”, “no puedes resolver nada, porque no me da tiempo a escuchar nada. En el rato que llevo explicándote lo que nos pasa tendría que haber visto a tres pacientes”. Cerca de mil médicas y médicos de familia y pediatras de los CAP de Cornellà, Blanes, L’Hospitalet, Gavà, Viladecans, Sant Boi, Sants, Maragall, Sant Cugat, concentrados a la puerta de la sede central del Institut Català de la Salut, para quien trabajan...
Estaban de huelga, muchos por primera vez, por sus condiciones de trabajo. Un 77% de seguimiento según Metges de Catalunya, el sindicato convocante. Un 44,76%, según el ICS, que excluye del cómputo a los médicos obligados por los servicios mínimos. También paraban médicos de la sanidad concertada, incluidos hospitales, centros de salud mental y sociosanitarios. Pero aquí la disparidad de cifras era mayor: 75% según los convocantes, entre el 35% y el 10%, según Salut.
“No les dejo sentarse en la silla, les llevo directos a la camilla, para no perder ni un minuto. Con 40 pacientes al día un minuto de más son 40 minutos. Les dieron cita tres o cuatro semanas antes, así que imagina cómo llegan algunos después de esa espera. Casi no puedes verlos. Porque además todo debe quedar registrado en su historia, cada respuesta, cada intervención. Si no, es como si no lo hubieras hecho. Por eso miramos tanto el ordenador en lugar de al paciente. Computa en el sueldo”.
“Yo tengo teóricamente un paciente cada 10 minutos, pero en medio me intercalan las consultas por teléfono, las urgentes y las de pacientes que quieren consultar el resultado de una prueba. Así que reales tengo cinco minutos”.
“Y entonces tienes una sospecha: esa ronquera. Sí, en esos pocos minutos. Y te dices que tienes que ser resolutiva, que para eso te metiste en medicina familiar y estudiaste once años. Pero sin una prueba de imagen no puedo comprobar ni descartar mi sospecha y dar entonces el paso adecuado. Ah, pero la prueba no la gobierno yo. La pido preferente y durante un mes se queda en un limbo en el que es imposible seguirle la pista. Así que tu paciente bajo sospecha tardará un mes en tener una respuesta para hacerse esa prueba dentro de ¡cuatro meses más!”.
“¿Circuito rápido ante una sospecha de cáncer? Sí, pero tienes que estar muy seguro de eso, porque si lo pides ante toda sospecha, colapsas el circuito, lo petas”.
“Yo soy residente de tercero y no puedo a estas alturas cambiar de ruta. Demasiado esfuerzo invertido. Pero si lo llego a saber, no empiezo”.
“Sinceramente me estoy pensando irme fuera o al menos a otra comunidad donde nos traten mejor. Médicos se necesitan en todas partes ¿no? En el último congreso, Irlanda ofrecía no sólo buenos sueldos, sino casa, búsqueda de empleo para la pareja y colegio para los niños. Hay quien se va a hacer guardias de fin de semana, gana el triple y vuelve. El billete cuesta 20 euros.”
Para el sindicato Metges de Catalunya, no hay nada que negociar –aunque pasó toda la tarde haciéndolo, hasta más allá de la media noche, cuando la reunión con el ICS se cerró sin acuerdo– si no se acepta lo que consideran líneas rojas: que se limite el número de visitas por médico a 28 y que el tiempo mínimo de esa visita sea de 12 minutos si el paciente va a la consulta y 6 para las telefónicas o virtuales. Piden muchas más cosas que per-
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