Grave incidente entre Rusia y Ucrania
EXISTE el riesgo de que pueda desencadenarse una peligrosa crisis entre Ucrania y Rusia a raíz del incidente armado registrado este pasado domingo el estrecho de Kerch, en donde guardacostas rusos atacaron y apresaron dos lanchas rápidas blindadas ucranianas, así como un remolcador de ese país, con sus respectivas tripulaciones. En el intercambio de disparos hubo tres heridos entre los veinte marineros ucranianos detenidos.
Las tensiones en torno al estrecho de Kerch han ido en aumento en los últimos meses porque Rusia reivindica su control después de haberse quedado con Crimea y, en consecuencia, realiza permanentes controles a los buques que navegan entre el mar Negro y el mar de Azov, en dónde Ucrania tiene varios puertos. Pero nunca había llegado tan lejos como hasta ahora con sus acciones de presión. Este incidente puede suponer una nueva escalada de la crisis entre Rusia y Ucrania que comenzó en el 2013 con el levantamiento proeuropeo de Maidán, que a su vez provocó la destitución del presidente ucraniano prorruso Víktor Yanukóvich y, como reacción, la anexión por Moscú meses después de la península de Crimea y la guerra entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos que causó más de 10.000 muertos. Desde entonces, la Unión Europea mantiene por ello sanciones económicas contra Rusia que a su vez aplica también represalias comerciales.
Francia y Alemania se han ofrecido para ejercer de mediadores entre los dos países para evitar que empeore la tensión en Crimea y en el este de Ucrania. De entrada han pedido la restitución de los navíos apresados, la liberación de los marineros detenidos y el libre tráfico marítimo en la zona del conflicto. Pero todas las alarmas se han encendido y se han convocado reuniones de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la OTAN y del conjunto de países europeos. En Ucrania, mientras, el presidente Petró Poroshenko ha convocado al Parlamento para declarar la ley marcial porque teme nuevas agresiones rusas.
La citada agresión armada de Rusia es un acto sumamente preocupante y demuestra la voluntad de Moscú de imponer por la fuerza su control sobre el estrecho de Kerch sin respetar la soberanía de Ucrania ni las normas internacionales. Rusia argumenta que las embarcaciones ucranianas entraron ilegalmente en aguas territoriales rusas, pero ello, de ser cierto, no justifica la violenta reacción de sus guardacostas. Es importante que se pacifique la situación y se llegue a una solución política porque la escalada del conflicto, aparte de otras consideraciones, supone un peligro para la seguridad de Europa.