Meghan y Catalina, cuñadas a la greña
La prensa insinúa que las duquesas no se llevan bien
Una vez se ha confirmado que los duques de Sussex abandonarán Kensington para mudarse a una nueva residencia en Windsor después de Navidad, se ha abierto la veda a especular sobre los motivos. El que está tomando más fuerza y está llenando páginas en la prensa británica es el que insinúa que la relación entre Meghan de Sussex y su cuñada Catalina de Cambridge no es buena.
Algunas de las frases que se han podido leer en los tabloides son: “Meghan y Catalina no se llevan bien”; “son personas muy diferentes” y “la mala relación de sus esposas está separando a Guillermo y Enrique”. El Daily Mail va más allá y asegura que los hijos de Lady Di y el príncipe de Gales habían estado siempre muy unidos “con un sólido vínculo fraternal; pero ahora, como hombres casados y con responsabilidades, las grietas parecen asomar en su relación, y sus esposas podrían estar separándoles”.
La noticia de la presunta enemistad entre las dos cuñadas coincide con el primer aniversario del anuncio del compromiso entre el príncipe Enrique y Meghan Markle, justo hace hoy un año. Durante este tiempo, ambas han aparecido juntas en varios actos, el último hace unos días en la misa celebrada en la abadía de Westminster con motivo del día del Recuerdo. El primer acto al que acudieron con sus respectivas parejas fue el pasado mes de febrero, cuando la aún prometida del príncipe Enrique y la duquesa de Cambridge, embarazada entonces de su tercer hijo, se vistieron del mismo color, azul, aunque en distinta tonalidad, para asistir a una presentación de la Royal Foundation, creada en el 2001 por Guillermo y Enrique como vehículo principal para sus trabajos solidarios. La prensa británica los bautizó como “los cuatro fantásticos” y se hizo eco de la complicidad, los gestos de cariño y las sonrisas que ambas se prodigaron.
Estas insinuaciones de mala relación llegan en un momento delicado para la exactriz, que, tras anunciar su embarazo, ha tenido que afrontar ya su primera crisis en palacio. Fue hace unas semanas, cuando su asistente personal presentó la renuncia. Algunas versiones extraoficiales apuntaban que el motivo era el mal carácter de la duquesa de Sussex. Y a partir de ese momento la fama de Meghan empezó a ir por otros derroteros. “Hay muchos rumores de que es una diva y el personal se marcha por eso. También dicen que está molesta con Catalina y Guillermo”, escribió la editora jefa de la revista Majesty.
En cualquier caso, los duques de Sussex, que han expresado su deseo de disponer de más espacio y establecerse en un entorno campestre de cara al nacimiento de su primer hijo, dejarán de ser vecinos de los duques de Cambridge, en Kensington, y se mudarán a Frogmore Cottage, en Windsor, propiedad de Isabel II, y escenario de las fotos oficiales de su compromiso. Allí dispondrán de diez habitaciones frente a las dos de Nottingham Cottage de Kensington Palace, donde residen actualmente. Nada que ver con el domicilio de Guillermo y Catalina en el mismo complejo, que tiene 22 habitaciones.
La noticia coincide con el primer aniversario del compromiso de Enrique y la exactriz