Ferrer al margen de Henkell
José María Ferrer deja los cargos ejecutivos en Freixenet para impulsar Vins Família Ferrer
José María Ferrer, el hijo pequeño del presidente de honor de Freixenet, Josep Ferrer Sala, deja el próximo 1 de enero todos los cargos ejecutivos en Freixenet aunque entra en el nuevo consejo de administración de la compañía. Después de cuatro años en Australia (donde el líder del cava es propietario de dos bodegas del grupo Wingara Wine Group), José María Ferrer deja Freixenet para liderar un proyecto familiar en homenaje a su padre del que forman parte algunas de las bodegas y viñas propiedad de Josep Ferrer que no han entrado en la operación de Henkell (Vins Família Ferrer). Se trata de las cavas Can Sala de Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès) y de la bodega de La Freixeneda de Mediona (Anoia), así como las viñas y vinos del proyecto Indret (en Riu, la Cerdanya), el vino de la Terra de Mallorca Susana Sempre (en honor a la esposa de José María Ferrer) y un chardonnay sin DO de la Vall de Bianya (en la Garrotxa).
En el proyecto participan los cuatro hijos de Josep Ferrer (Dolores, Pedro, Mercedes y José María). La nueva directora técnica es Judit Llop y, en total, suman unas 70.000 botellas. También está el acuerdo de incorporar Viticultors del Priorat, la bodega con vinos de la marca Morlanda y la bodega Viñas del Montsant de Marçà (con las marcas Fra Guerau y Garbó), donde Vins Família Ferrer entra en lugar de HenkellFreixenet y mantiene como socios al empresario local Antoni Ripoll, el exsecretario de Estado Josep Puxeu y el exministro de Agricultura Luis María Atienza. Vins Família Ferrer ya ha empezado a comercializar nuevos cavas y vinos y un aceite de arbequinas propias. También preparan el lanzamiento de un brandi, un vinagre y un vino rancio en honor de una de las hermanas difuntas de Josep Ferrer, la Tía Lola (Dolores Ferrer). Los productos se ofrecerán a través de la red comercial de Freixenet, pero no será el único distribuidor.
El otro grupo de bodegas y viñas propiedad de Josep Ferrer al margen de Henkell-Freixenet (Dominio de Longaz en Cariñena, Unión Vinícola del Este en Utiel-Requena y Bodegas Castelo de Medina en Villaverde de Medina, en Rueda) es dirigido por el exprofesional de Freixenet Adolfo Heredia.
Ya han anunciado una inversión de 1,5 millones de euros para ampliar la bodega de La Freixeneda, en el Penedès. José María Ferrer, que encuentra muy positiva la entrada de Henkell en Freixenet por “las ganas que tienen de desarrollar la marca”, manifiesta que con su nuevo proyecto familiar
Los productos utilizarán la red comercial de Freixenet, pero no será el único distribuidor
quieren valorizar un patrimonio vitivinícola que se remonta a 1616, año de los primeros documentos de los Ferrer en la Freixeneda. Quieren apostar por “productos exclusivos de alto valor añadido”. Añade que “nuestra estrategia está centrada en los vinos de calidad, la agricultura ecológica y la sostenibilidad”. De hecho, sólo destinarán un 2% de las uvas de sus 280 hectáreas de viñas a este proyecto. El resto se seguirá vendiendo a Freixenet. El presidente de honor, Josep Ferrer, afirma que llevan 18 generaciones produciendo vino y que “desde siempre lo hemos hecho siguiendo una máxima que ha pasado de padres a hijos a través de los siglos: todo lo bueno que tiene un vino ya estaba escrito en la uva”.