Nepotismo negado
La consellera de Cultura, Laura Borràs, defiende la legalidad de su actuación y rechaza haber cometido la más mínima irregularidad cuando estuvo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.
Una vez conocido el martes que Laura Borràs es investigada por posibles irregularidades en unos contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), y después de la polémica añadida el miércoles al insinuar que el conseller de Interior, Miquel Buch, le había facilitado información sobre el caso, la actual consellera de Cultura dedicó la jornada de ayer a negar la mayor. Es decir, a defender la legalidad de su actuación y a rechazar que hubiera cometido la más mínima irregularidad al frente de la ILC.
Borràs negó, en este sentido, que entre el 2015 y el 2017 hubiera troceado el importe de una contratación de 45.550 euros para evitar el concurso público y beneficiar de este modo a un colaborador. “Toda la información está en el portal de transparencia de la Generalitat y, por tanto, esto quiere decir que son contrataciones que han pasado todos los filtros”, argumentó de manera “clara, contundente y diáfana” en declaraciones a los periodistas en el Parlament, adonde se desplazó para entregar el informe de política lingüística del 2017 al presidente Roger Torrent. “Todo lo que ha hecho la Institució de les Lletres Catalanes está auditado y publicado en el portal, todo lo que se ha hecho es legal”, remachó.
Y, a partir de esta justificación, la consellera de Cultura se mostró dispuesta a “dar explicaciones donde convenga”, en referencia a la petición de comparecencia en el Parlament que ha realizado Cs tanto de ella como de Buch.
La consellera de Cultura niega que troceara contratos y se abre a dar explicaciones en el Parlament