Ona abrirá un gran espacio de cultura
La librería en lengua catalana proyecta un local de 1.000 m2 en el centro de Barcelona
La librería Ona crece y se multiplica. El establecimiento que en 1962 fundaron en la Gran Via de Barcelona Josep Espar Ticó y Ermengol Passola, a los que luego se añadió Jordi Úbeda, entre otros, nació con el propósito de potenciar exclusivamente el libro en catalán. Medio siglo después, los problemas económicos provocaron el cierre de aquel local de generosas dimensiones y, en el 2013, Montse Úbeda, hija de uno de los fundadores, abrió Ona Llibres en la calle Gran de Gràcia.
Ahora es el empresario Tatxo Benet quien entra en el negocio y, espoleado por las ideas de Úbeda –que no puede desarrollar en Gràcia por las limitaciones del local–, abrirá un nuevo establecimiento en la calle Pau Claris por debajo de la Gran Via. “El nuevo proyecto comporta mantener la librería de Gràcia –explica Benet en declaraciones a La Vanguardia– y abrir este nuevo espacio de cultura de grandes dimensiones. Somos conscientes de que 1.000 m2 son muchos metros, pero queremos hacer la librería del siglo XXI”. “El proyecto que alumbró Ona debe renovarse y proyectarse hacia el futuro”, razona.
En esta línea, Montse Úbeda dice que ella es “una mujer del siglo XIX y, en cambio, Benet ya está en el siglo XXIV”. La combinación de estas dos almas puede dar buenos frutos mientras planean el nuevo espacio. “¿Cómo podrá cubrir las necesidades de los lectores actuales y futuros?”, se pregunta Benet: “Tiene que ser un gran canal de distribución en lengua catalana; con libros originales y traducciones”. Es un proyecto que va más allá de la venta de libros: “Para que una cultura, una lengua y un país puedan subsistir, debemos hacer un esfuerzo para que los escritores catalanes crean que es bueno escribir en catalán. Es muy fácil pasarse al castellano y ha de ser posible que les salga a cuenta escribir en catalán”.
Úbeda subraya la apuesta por los autores jóvenes, y se siente ilusionada por la asociación con Benet, que es el socio mayoritario, porque le da “una seguridad económica” que le permitirá centrarse en el oficio de librera. Pero como tiene el magín lleno de ideas ambiciosas, sueña en un “gran centro cultural catalán”: “Ha de ser como un ateneo, un lugar de encuentro de la cultura catalana, donde se establezca la comunicación entre libros y cultura, como ya quería a mi padre”.
El empresario Tatxo Benet compra la empresa y prepara una gran superficie en la calle Pau Claris
Otra de las ideas es la de crear una sección con los libros de autores catalanes traducidos a otras lenguas: “Como es un enclave céntrico, también tendrá cabida el turismo que quiere conocer nuestra cultura”, dice Benet. La apertura se prevé para el otoño del próximo año. “Ha de ser un espacio ambicioso, moderno, muy visual, con una sala para presentaciones. Intentaremos organizar muchas actividades: talleres de escritura, clubs de lectura, pequeños conciertos...”, expone el empresario. “Entrar y respirar país”, concluye Úbeda.