La Vanguardia

La UE retrasa la tasa digital al 2022 en un intento de evitar el bloqueo

- JAUME MASDEU Bruselas. Correspons­al

Es una nueva concesión en un intento de arrancar la aprobación de los países más opuestos a la imposición de la tasa digital, como son Irlanda y los países nórdicos. Se trata de retrasar su entrada en vigor hasta enero del 2022, un año más tarde de lo que recogía la última propuesta, pero aún así no hay ninguna garantía de que los ministros de economía europeos la aprueben el martes cuando se reúnan en Bruselas. Incluso fuentes de la delegación francesa, el país promotor de la iniciativa, reconocen que “algunos países han indicado reservas muy fuertes”. La última propuesta sobre la mesa contempla aprobar ahora esta tasa del 3% a los gigantes digitales, pero demorando su aplicación hasta el 2022 y sólo si en aquella fecha no se ha adoptado un impuesto similar a escala global, decidido por la OCDE. Esta era siempre la coartada de algunos países, que una tasa de este tipo debería aplicarse mundialmen­te, objetivo compartido por todos pero que algunos interpreta­ban como una oportuna coartada par aplazarlo indefinida­mente. También pesa el temor de suscitar una reacción de los Estados Unidos, ya que todos los gigantes digitales son norteameri­canos.

Las cuestiones técnicas están resueltas, lo que falta ahora es voluntad política, indicaron fuentes comunitari­as, que reconocían que “será necesario trabajar hasta el último minuto para tener a todo el mundo a bordo”. Hay una gran mayoría de países a favor, e incluso 11 ya tienen en marcha o planificad­as tasas similares, como es el caso español, pero al regir la regla de la unanimidad, un solo voto en contra hará descarrila­r el proyecto. Francia, que es el gran impulsor y quien ha arrastrado a una Alemania más reticente, mantiene que su objetivo es conseguir el martes el acuerdo, a pesar de las dificultad­es que aún persisten.

Se trata de una tasa sobre los ingresos generados por la venta online de espacios publicitar­ios, las actividade­s de intermedia­ción que permiten a los usuarios interactua­r para facilitar la venta de bienes, y la venta de datos aportados por los propios usuarios. Es un intento de frenar las argucias legales de las multinacio­nales digitales que, eligiendo para tributar el país más favorable dentro de la UE, reducen drásticame­nte su carga fiscal.

Irlanda y los nórdicos mantienen “fuertes reservas” a la adopción de la tasa del 3% a los gigantes de internet

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain