TMB incorpora siete buses eléctricos con un sistema de recarga rápida
Cuando los nuevos autobuses de la línea H16 llegan al final de su recorrido, se despliega un pantógrafo del techo y se acopla al punto de recarga rápida. En menos de cinco minutos, el vehículo se suministra de la energía suficiente para hacer el trayecto entre el paseo de la Zona Franca y la zona del Fòrum, y viceversa.
Este innovador sistema de recarga se había probado como parte de un proyecto de investigación de la Comisión Europea en el que participó Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). El buen funcionamiento de la prueba piloto ha llevado a implantarlo de manera definitiva en ambos extremos de la línea H16. Inicialmente habrá siete autobuses preparados para ello, tres de la marca Solaris y cuatro de Irizar, cuyo modelo tiene una apariencia muy similar a la de un tranvía. Ambos modelos son considerados de gran capacidad (unos 120 pasajeros), aunque quedan muy lejos del número de personas que puede transportar un tranvía. Precisamente por eso se ha optado por electrificar esta línea en lugar de otra con mayor demanda.
El nuevo sistema marca el camino hacia el que quiere dirigirse la compañía. “Buscamos avanzar en la electrificación progresiva de toda la flota”, aseguró la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, durante la presentación de los nuevos autobuses. El siguiente paso será conseguir que todos los vehículos que presten servicio en la línea H16 sean eléctricos. De momento serán siete de los 22 que forman el carrusel en días laborables. A partir del lunes circulará el primero y se irán incorporando progresivamente durante las siguientes semanas. Posteriormente se quiere probar el mismo sistema en otra línea, la V13, que va de Pla de Palau a la avenida Tibidabo a través de la Rambla y las calles Aribau (de subida) y Muntaner (de bajada).
Además del sistema de recarga rápida, los nuevos autobuses cuentan con el sistema de sensores y visión artificial Mobileye, que avisa al conductor con señales luminosas y sonoras de posibles impactos con coches, motos, bicicletas, peatones o patinetes que se acerquen por los ángulos muertos. Por otro lado, cuentan con un sistema de cámaras inteligentes que complementan a los retrovisores en la visión exterior, así como un circuito de cámaras en el interior para que el conductor tenga controlado en todo momento lo que pasa a lo largo de los 18 metros de los nuevos autobuses articulados.