Una banda de ‘aluniceros’ vacía la tienda de Gucci del paseo de Gràcia
El escaparate quedó hecho añicos. Los cristales desparramados por la acera. El interior del establecimiento desvalijado. Esa fue la escena que se encontraron los responsables de la tienda Gucci cuando regresaron al establecimiento alarmados por el robo en su tienda más emblemática de Barcelona, situada en el paseo de Gràcia a la altura de la calle Mallorca.
Eran las 5 de la madrugada. Los ladrones arramblaron con todo lo que encontraron a su paso. La mayoría bolsos cuyo valor oscila entre los mil y los 4.000 euros. Se llevaron todos los objetos del expositor y de las estanterías interiores. El valor de lo asaltado subía a cientos de miles de euros. Y a pesar de lo espectacular del asalto, nadie les detuvo. Las cámaras de seguridad del establecimiento mostraron el método que utilizaron para perpetrar el robo, aunque por la contundencia con la que apareció resquebrajado el expositor era evidente que habían sido víctimas de un alunizaje. Los asaltantes condujeron un vehículo y lo empotraron contra el escaparate. El vidrio cedió y dejó al descubierto todos los objetos de lujo de la exclusiva marca italiana. La banda debió de actuar de forma rápida.
Los aluniceros suelen perpetrar los robos invirtiendo pocos minutos entre que estampan el vehículo contra el cristal, acceden al interior, roban la mercancía y huyen a toda velocidad, algunas veces dejando el primer vehículo abandonado tras el impacto. En el caso de ayer, los Mossos que se personaron en el lugar de los hechos hallaron pequeños pedacitos de color rojo que se correspondían con la carrocería del vehículo que fue empotrado con el establecimiento. En las imágenes aparece un todo terreno de color rojo con el que luego huyeron a toda velocidad. Los Mossos de la unidad de investigación también tratan de saber si los aluniceros utilizaron otro vehículo para emprender la huida. Las pesquisas se encuentran en una fase muy inicial. La tienda de Gucci vivió ayer una jornada atípica en la que tuvieron que dedicarse a hacer inventario de lo robado y calcular el valor de las pérdidas. Durante todo el día el escaparate resquebrajado permaneció visible si bien el agujero por el que internaron los asaltantes fue tapado con una cortina de color rojo.
El alunizaje de ayer fue el primero en una época carente de incidentes de este tipo. Hay que remontarse a junio del 2016 para encontrar un alunizaje en el paseo de Gràcia. Fue en la tienda Montblanc en la que un grupo acabó empotrando el coche después de tratar de forma fallida de adentrarse en el local golpeando con un hacha el escaparate.
La activación de las alarmas de seguridad sorprendió al grupo y le obligó a improvisar y probar suerte con un alunizaje. Al final, se apoderaron de varios relojes aunque algunos de ellos los perdieron con las prisas durante la huida. Los robos por alunizaje descendieron mucho en Barcelona desde el 2015 después de la detención de Ricardo J.S., conocido como el Niño, que dio una decena de golpes de este tipo en tiendas de la ciudad.
El robo se produjo a las 5 de la madrugada, empotrando un todoterreno rojo contra el escaparate