Una década solidaria con el Gran Recapte
La campaña, que comenzó ayer y acaba hoy, ha recaudado en sus nueve ediciones más de 26 millones de kilos de alimentos
Ayer volvió a arrancar el Gran Recapte de Aliments, y ya van diez: una década de solidaridad recogiendo productos de primera necesidad para las personas en riesgo de exclusión social organizada por el Banc dels Aliments. “La primera edición fue muy discreta, con 500 voluntarios, 100 puntos de recogida, muy poca difusión y la clasificación en el almacén de la calle Motors”, recuerda la presidenta del Banc dels Aliments de Barcelona, Roser Brutau, que antes de presidir la entidad ha sido voluntaria durante 20 años.
“El primer Gran Recapte se redujo a mercados y escuelas, es a partir del segundo cuando se incorporan los supermercados aprendiendo de otras ciudades como Lisboa”, agrega la directora de comunicación de aquella época, Laia Guinjoan. “Era muy rudimentario, una vez llamamos a diversos voluntarios hasta cinco veces por problemas con la base de datos. Ahora todo es muy diferente”, desvela.
La recogida de alimentos ha experimentado un crecimiento exponencial. Comenzó consiguiendo los 232.715 kilos para ir creciendo año tras año hasta alcanzar el récord año pasado, 4,6 millones de kilos. Contando las nueve ediciones, la cifra asciende a 26,5 millones de kilos de alimentos. “Fuimos mejorando poco a poco, pero la crisis económica y la concienciación de la población de la situación de pobreza que padecen muchos catalanes nos hizo dar un gran salto”, explica Brutau. “Es el complemento idóneo porque durante el año tenemos dificultades para acceder a algunos alimentos como la leche”, señala. De hecho, el Banc dels Aliments, que atiende a 200.000 catalanes, consigue en tan sólo dos días el 25% de las donaciones anuales.
Todo esto no sería posible sin la milicia de voluntarios –este año 27.000– que durante un fin de semana recogen los alimentos en los supermercados aprovechando la solidaridad de los compradores. Elena Grases es una de estas personas. Ha participado en ocho de las nueve ediciones y vuelve a repetir: “Al principio no nos conocía casi nadie, ahora hay mucha gente que coge la bolsa para donar motu proprio”, asegura. “Ser voluntaria es muy enriquecedor, llena mucho”, resalta la coordinadora del equipo de El Corte Inglés de Diagonal, del cual forman parte diversas personas con síndrome de Down.
Coincidiendo con la décima edición, el Gran Recapte ha dado el salto a internet. Por primera vez acepta donaciones online a través de su página web o mediante los servicios de compra telemática de diferentes supermercados. No es la única novedad. Este año es más sostenible que nunca. Gracias a un acuerdo con la Fundación Endesa se sustituyen 250.000 bolsas de plástico por 80.000 de ropa reutilizables y ecológicas. Se estima que se ahorrarán 14 toneladas de CO2.
Por primera vez, la iniciativa acepta donaciones a través de internet y utiliza bolsas de ropa ecológicas