García Ferreras muestra “al completo” la cadena del narcotráfico en ‘Estrecho’
La Sexta emitirá la próxima semana esta serie documental de dos episodios
Gracias a series de éxito recientes como Fariña y Narcos, el espectador tiene un mayor conocimiento sobre el narcotráfico que tuvo lugar hace unos años en Galicia, Medellín, Cali o Sinaloa. Sin embargo, hay otra realidad menos conocida “y que está pasando ahora mismo”, alerta Antonio García Ferreras, conductor de la serie documental Estrecho, que aborda el problema del narcotráfico en el estrecho de Gibraltar, por donde se introducen hasta 80.000 kilos de hachís al día. “Es una realidad a la que tenemos que prestar atención porque se nos puede ir de las manos”, afirma.
García Ferreras es el conductor de esta serie documental de dos episodios dirigido por Ana Pastor y María Recarte que se emitirá los próximos lunes y martes en La Sexta después de El intermedio. El periodista explica que el objetivo ha sido aproximarse a esta realidad y mostrar “al completo” la cadena del tráfico de hachís que pasa a Europa por el norte de África, desde su producción en los campos de Marruecos hasta la entrega en las costas españolas.
Para ello, “hemos hablado con responsables de la organización y de narcotraficantes, hemos ido a ver dónde se cultiva la marihuana y el hachís, hemos visitado una “guardería” (los locales donde hombres armados custodian la droga) y hemos conseguido el testimonio de un tumbador ,un individuo armado que se dedica a robar la mercancía a los narcos”.
García Ferreras revela que se ha hablado además con ciudadanos que intentan combatir este mundo del narcotráfico y con las fuerzas de seguridad del Estado, cuyos agentes arriesgan sus vidas en esta lucha. “Y luego también con los eslabones más débiles de la cadena, como el bellotero, aquella persona que se mete pelotas de hachís en el estómago para ganarse 800 euros al pasarlas en el ferry de Ceuta a Algeciras”.
El proyecto empezó a gestarse en febrero pasado a partir de la colaboración de dos productoras: Newtral, de Ana Pastor, y 93 Metros, que aportó la experiencia adquirida con la serie documental Clandestino del reportero David Berian. García Ferreras ha participado físicamente en el rodaje durante los fines de semana y en los meses veraniegos.
Los narcotraficantes no pusieron dificultades para participar en el proyecto, aunque ha sido muy duro y agotador. “Yo siempre digo que lo relevante no es el esfuerzo periodístico sino la realidad que muestras, pero es verdad que penetrar en el mundo del narcotráfico, el poder sentarte, hablar e intentar convencerles de que te muestren su realidad es trabajo muy intenso con un desgaste psicológico importante”.
El periodista recuerda que “estamos hablando con gente que está fuera de la ley y que tiene sus propias rutinas, como que prefieren quedar para hablar a las tres de la madrugada que a las tres de la tarde”. También revela que en ocasiones tuvieron que esperar horas y horas para que los narcotraficantes tomaran ciertas decisiones y recuerda con cierta angustia cómo “antes de visitar una guardería tuve que ponerme una capucha y pasar por un detector de metales”.
Entre las escenas y situaciones que le han impactado durante el rodaje se encuentra “oír cómo un jefe narcotraficante me confiesa que ha cometido prácticamente todos los delitos menos violar; conocer a alguien físicamente destrozado por hacer viajes con 50 bellotas en su estómago que le pueden estallar en cualquier momento; o conversar con un guardia civil que arriesga su vida por menos de 1.900 euros al mes por perseguir en lancha a gran velocidad a un piloto del narcotráfico que en una sola noche ganará 20 veces más que él”.