Josep Antoni Llopart
DTOR. BARCELONA GAMES WORLD
La tercera edición de Barcelona Games World, el salón sobre videojuegos organizado por Fira de Barcelona, cerró ayer las puertas de su tercera edición batiendo el récord de público con más de 138.000 asistentes.
La tercera edición de Barcelona Games World (BGW), el salón sobre videojuegos organizado por Fira de Barcelona, cerró ayer sus puertas con gran éxito. Durante los cuatro días de celebración, más de 138.000 visitantes se acercaron al recinto Gran Vía de Fira Barcelona en l’Hospitalet para disfrutar y conocer las novedades de las 194 empresas expositoras y de las 80 actividades realizadas. Como remarcó el director del evento, Josep Antoni Llopart, “Barcelona Games World ha superado con éxito el reto de cambio de recinto y de fechas en esta edición, agotando las entradas tanto para el sábado como para el domingo”.
Esta respuesta del público confirma el BGW como la convención de videojuegos más importante a nivel estatal, que ayuda a poner a la ciudad a la vanguardia de la industria del entretenimiento que más beneficios proporciona actualmente. Un escaparate en el que en esta edición se han mostrado 33 empresas catalanas de videojuegos, dándoles la oportunidad de dar a conocer sus últimos proyectos y ayudar a que el mundo de los videojuegos vea a la ciudad de Barcelona como uno de los sitios clave para pequeñas start-ups y también desarrolladoras indies.
Esta cifra de participación local ha ido en aumento en cada edición, ya que estas 33 desarrolladoras catalanes son casi el doble de las 18 que asistieron a la primera edición; “para nosotros estas ferias son una bendición, tener la oportunidad de que tanta gente juegue a nuestros proyectos es magnífico y nos ayuda muchísimo como empresa”, recalca Javier Ramello, director de Herobeat Studios.
La coyuntura, en cualquier caso, invita al optimismo. Según datos de la Generalitat y la DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de videojuegos) en Catalunya hay actualmente 130 empresas de videojuegos, casi el doble de las que había en el año 2012. Pero no sólo eso, sino que la facturación de estas empresas representó el año pasado el 47% del total de la facturación estatal en la industria, según el Libro Blanco de la Industria Catalana del Videojuego.
Pero, a pesar de lo positivo de estos datos, también existe la cruz, pues actualmente el país no tiene los medios necesarios para hacer frente a un crecimiento tan masivo del sector y, como asegura Ramello, “hay un montón de estudios, se ven muchísimas escuelas...pero dada la situación, esos estudiantes que se les ha prometido que es la industria del futuro se ven obligados a irse al extranjero porque aquí no tienen oportunidades”.