El Nàstic sigue en caída libre
De mal en peor. Enrique Martín ha conseguido lo que parecía imposible: empeorar los números de su predecesor en el banquillo grana, José Antonio Gordillo. Queda claro que el problema en Tarragona no es de entrenadores. Hay serias dudas de que esta plantilla pueda salvarse del descenso.
Jugó ayer el Nàstic en Los Pajaritos de Soria una primera mitad más o menos digna. Dos aproximaciones al área rival sin pasar apuros atrás. Pero tras el descanso el equipo volvió a hundirse. Un fallo de Djetei y un gol en propia puerta surrealista de Albentosa condenaron a los grana. Al partido le sobró la última media hora.
Con el 2-0 el Nàstic se abandonó. “A los jugadores se les tendría que caer la cara de vergüenza, la segunda mitad ha sido esperpéntica. No entiendo nada de lo que está pasando”, dijo Josep María Andreu, el presidente del Nàstic. Tanto él como Enrique Martín dejaron claro que el equipo tendrá que reforzarse mucho en el mercado de invierno para evitar lo que ahora parece inevitable: el descenso.
El Nàstic evidenció en Los Pajaritos todos sus defectos. Fragilidad defensiva, con constantes errores infantiles y falta total de profundidad ofensiva. El plan de su técnico para intentar cambiar la dinámica, un juego primario para minimizar los errores, ha empeorado incluso el rendimiento de su equipo.
El Nàstic ha sumado 1 de los últimos 15 puntos, encadena cinco jornadas sin ganar y acumula ya 10 derrotas cuando aún no ha terminado la primera vuelta. “Hay tiempo. Veremos en el mercado de invierno qué se puede hacer, porque es evidente que necesitamos fichar. Soy realista, el reto es complicado pero apasionante, tenemos que llegar vivos a Navidad”, destacó Martín. El club rastrea el mercado desde hace semanas para reforzar la línea defensiva y el centro del campo, un auténtico drama, pensando en cinco o seis fichajes.