Mantener la llama
UB40
Lugar y fecha: Razzmatazz (3/XII/2018) El legendario grupo de Birmingham celebra el cuadragésimo aniversario con una gira que pasó por el Festival Mil·lenni y que culmina con la edición en febrero del nuevo disco For the many. Y si bien ahora ya no está al frente el emblemático cantante Ali Campbell son sus hermanos, Duncan a la voz solista y Robin a la guitarra y coros, quienes tiran de un grupo que sobre el escenario incluye nueve miembros, entre ellos varios originales, como el saxofonista Brian Travers o el percusionista Norman Hassan. Con la ayuda de sabia nueva logran tirar adelante un repertorio cuya columna vertebral siguen siendo los temas clásicos del grupo.
Y si al principio del concierto, con Food for thought, la voz de Duncan daba la sensación que no estaría a la altura, poco a poco pasó del tono apagado que lució en la skatalítica Maybe tomorrow a irse entonando con el falsete soul de Come back darling. Las filigranas vocales a dúo fueron a más en la versión de Cherry oh baby
y en la transformación del Midnight rider de los Allman Brothers en swing caribeño.
A Blue eyes, una caricia con deje de calipso, siguió la canción protesta Sing our own song, un primor de armonías soul y metales restallantes, y el medley de Tyler y King, las canciones que abrían su seminal primer álbum Signing off.
Luego, el arreglo swingbilly del I’ll be your baby tonight de Dylan ya predispuso a la veterana audiencia para disfrutar de lo lindo con el festín vocal y el sonido old time de Boom shaka lacka, el sedoso Here I am de Al Green y la explosión de júbilo final de Red red wine. Para rematar no podía faltar en el bis Kingston town, ni su rendido tributo al clásico Can’t help falling in love popularizado por Elvis Presley. Todo para evidenciar que, si bien ya no están para tirar cohetes, al menos mantienen viva la llama.
Si bien ya no está para tirar cohetes, el legendario grupo de Birmingham mantiene viva la llama