Blindaje a River y Boca
Madrid desplegará el mayor dispositivo de su historia en un partido de fútbol
A pesar de sus recursos y protestas por tener que jugar la final de la Libertadores en Madrid, River Plate y Boca Júniors anunciaron ayer sus planes de viaje a la capital española. Boca tenía previsto salir el primero, a la una y media de la madrugada de hoy, mientras que River lo haría a las seis de la tarde, cuatro horas antes en Argentina. Mientras, la gran preocupación sigue siendo todo lo relacionado con la seguridad y cómo controlar a los hinchas más violentos de ambos, los barras bravas. El Ministerio del Interior español se dirigió el pasado fin de semana a la policía argentina solicitando colaboración y pidiendo que les envíen personal a gastos pagados, una medida que ha causado sorpresa en Argentina, pero que es habitual entre las policías europeas que se coordinan entre sí en sus dispositivos contra los hooligans en los partidos de la UEFA.
El dispositivo de vigilancia se acabará de perfilar en las distintas reuniones que se están llevando a cabo en la delegación de Gobierno de Madrid. Aunque en un principio se había hablado de un número de efectivos en torno a las dos mil personas, es muy probable que alcance los tres mil efectivos entre diferentes cuerpos de policía y Protección Civil.
Poco ha trascendido hasta ahora del dispositivo pero se sabe que se recomendará a los aficionados que acudan al estadio con dos horas de antelación. Los hinchas van a encontrarse unas medidas de seguridad que serán muy semejantes a las habituales de Europa en las finales de la Champions. Cada persona con entrada deberá superar tres anillos de seguridad. En el primero de ellos tendrá que acceder a un registro riguroso. No se permitirá el acceso al estadio con bebidas alcohólicas ni con nada que pueda considerarse peligroso, como las astas de las banderas. A diferencia de otros escenarios, los bares y restaurantes cercanos al Bernabeu permanecerán abiertos en todo momento y no sufrirán restricciones a la hora de vender bebidas.
Los hinchas que más preocupan son los 10.000 que puedan venir de Argentina. En este sentido, las cinco mil entradas vendidas allí por cada club han sido nominativas, para asegurarse de que los radicales con peor fama no puedan subirse al avión. Ya se sabe que habrá vuelos separados para aficionados de cada equipo. En segundo lugar, preocupa la cantidad de hinchas que puedan acudir al partido por su cuenta y sin entrada desde distintos puntos de Europa dado que no estarían localizados, aunque se supone que acudirán a las inmediaciones del Bernabeu a lo largo del día.
Las medidas de seguridad en Barajas también se verán muy reforzadas durante el fin de semana, en el que se espera una gran afluencia de vuelos, en especial el domingo, día en el que finaliza el mayor puente del año. El recorrido de los equipos desde su hotel al estadio será máximo secreto. Ya se sabe que ambos se alojarán en la zona norte de la capital. La protección de los autobuses también será muy superior a la habitual.
COOPERACIÓN POLICIAL
El Ministerio del Interior pide a la policía argentina que le envíe personal a gastos pagados