Sánchez confía en ERC y el PDECat para tramitar los presupuestos
El presidente aleja la posibilidad de elecciones en marzo y asegura que seguirá gobernando
Pedro Sánchez prevé aprobar en enero el proyecto de presupuestos y que ERC y el PDECat facilitarán su tramitación en el Congreso, lo que le daría unos meses de tregua hasta la votación definitiva pendiente de los independentistas. De momento, prepara medidas para Catalunya en el Consejo de Ministros del 21 de diciembre en Barcelona.
Nadie en el Gobierno asegura tener la certeza de si se podrán aprobar, o incluso tramitar, los presupuestos generales del Estado. Tampoco sobre cuánto se prolongará la legislatura y cuándo Pedro Sánchez apretará el “botón rojo” de las elecciones. Ante esta incertidumbre, todos los ministros trabajan y viven “al día”. Pero, entre tanto, siguen pasando los días. Y los meses.
El presidente del Gobierno, al que se le presupone disponer de más claves que los demás para orientarse en un escenario tan volátil, gestiona esta incertidumbre intentando sobrevivir, dada su acreditada “capacidad de resistencia”, modificando sus estrategias en función de los acontecimientos. Aunque algunos sean tan realmente inesperados como el desplome del PSOE en las elecciones andaluzas.
En los tradicionalmente apretujados corrillos que se producen en el salón de pasos perdidos del Congreso con motivo del aniversario de la Constitución, y que ayer protagonizó por vez primera como presidente del Gobierno, Sánchez deslizó en conversaciones informales algunos atisbos de sus previsiones y perspectivas. Su gran objetivo, ahora, es aprobar el anteproyecto de presupuestos en un Consejo de Ministros “a mediados” de enero, sin poder prever una fecha exacta.
Sí quiso desvincular este cambio de estrategia –pues previamente había decidido no presentarlos si no tenía la garantía de que ERC y el PDECat le iban a permitir, al menos, tramitarlos–, del desastre electoral socialista en Andalucía. Y aseguró que decidió presentarlos, pese a no tener ninguna garantía de los partidos independentistas, hace “unas tres semanas”. Según argumentó, para lanzar un mensaje de estabilidad fuera de nuestras fronteras: “Europa va a tener claro que este Gobierno cumple su compromiso con los presupuestos”, afirmó.
El siguiente paso previsto es intentar que el Congreso le permita tramitar los presupuestos, lo que le garantizaría varios meses más de supervivencia y alejaría el escenario de adelanto electoral. El PP y Cs presentarán enmiendas a la totalidad, para intentar tumbarlos e im- pedir que se tramiten. Y para salvar esta primera barrera, será determinante la posición de los partidos independentistas, que siguen enrocados en el no. El propio Sánchez advirtió ayer, no obstante, que basta con que el PDECat se abstenga para superar el debate de totalidad. En el Gobierno dicen que el PDECat es el hueso más duro de roer, porque “ERC se puede identificar mejor con estos presupuestos”, dada su condición de partido de izquierda. Ahora bien, otros ministros argumentan que si el PDECat no presenta enmienda de totalidad, “tendría que rechazar las del PP y Cs”. “Quien no presenta enmienda de totalidad es porque quiere mejorar los presupuestos”, razonan. Pero no dan nada por seguro: “Todo puede ocurrir”. Lo que sí dan por hecho es que la incógnita no se resolverá hasta el mismo momento de la votación. En el Gobierno admiten que no hay ninguna negociación al respecto con los partidos independentistas: “No quieren hablar de los presupuestos, y nosotros sólo vamos a hablar de los presupuestos”. En cambio, aseguran que el PNV no será un impedimento.
Antes de que se produzca este debate, el Consejo de Ministros se reunirá en Barcelona el 21 de diciembre. Sánchez anunció que en esta cita se aprobarán “medidas específicas” para Catalunya, junto a otras “cuestiones importantes” para toda España. Y sigue en el aire la nueva reunión entre Sánchez y Torra. “Si no se produce, será responsabilidad suya. Yo estoy dispuesto a reunirme”, insistió Sánchez.
Ahora bien, reiteró que “vamos a trabajar por conseguir los apoyos necesarios para los presupuestos, y es posible lograrlos”. Pero el posible rechazo a las cuentas, advirtió, “no hay que traducirlo necesariamente en adelanto electoral”. El presidente del Gobierno, de momento, quiso seguir alejando este escenario de precipitación electoral. “En marzo hay que seguir trabajando y gobernando”, subrayó.
“En marzo hay que seguir trabajando y gobernando”, dice el presidente para alejar el adelanto electoral