Ecuador presiona a Assange para que abandone su embajada en Londres
Julian Assange está cada vez más cerca de abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió hace seis años, a decir de la intensificación de la presión del Gobierno de Quito en este sentido. Sin embargo, el futuro judicial del fundador de Wikileaks sigue siendo incierto por mucho que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, asegure tener garantías de que no será extraditado a EE.UU. por el Reino Unido. Moreno invita a Assange a salir de la legación diplomática.
“Está hecho el camino para que el señor Assange tome la decisión de salir a una casi libertad”, declaró Moreno el jueves, tras el anuncio de que el nuevo embajador en Londres será un experimentado diplomático de 71 años, Jaime Marchán, cuya principal misión parece ser hacer que el activista australiano se vaya de la legación. “No me agrada la presencia del señor Julian Assange en la embajada de Ecuador”, añadió el mandatario, sin tapujos.
Moreno aseguró que el Gobierno de Theresa May le ha comunicado oficialmente que Assange no será extraditado a EE.UU., aunque lo expresó de manera ambigua, diciendo que Londres informó a Quitó que las leyes británicas “impiden que una persona sea extraditada a un país donde su vida corra peligro”. No obstante, el presidente agregó que el activista tendrá que someterse a la justicia del Reino Unido y “pagar una pena no larga” por no comparecer ante los tribunales de ese país cuando en el 2012 decidió refugiarse en la embajada ecuatoriana con el beneplácito del anterior presidente, Rafael Correa.
La llegada de Moreno al palacio de Carondelet supuso la ruptura con Correa y muchas de sus medidas, entre ellas el refugio al periodista. A raíz de los hechos del 1 de octubre del año pasado en Catalunya y la implicación de Assange a favor de la independencia, el Gobierno ecuatoriano le prohibió realizar manifestaciones políticas y le restringió el acceso a internet, amenazando con retirarle el asilo, y este año le obligó a costearse su mantenimiento y someterse a revisiones médicas. Además, a finales del 2017, Ecuador le otorgó la nacionalidad con la esperanza de que fructificara un acuerdo frustrado con Londres para concederle un salvoconducto que le permitiera viajar a Rusia.
Assange, de 47 años, está acusado por Washington de revelación de secretos, aunque la justicia británica le perseguía por una denuncia de violación en Suecia, que finalmente fue archivada. Moreno también confirmó el jueves que el año pasado recibió en Quito al exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, pero negó que hubieran hablando del caso Assange.