La cultura se reafirma como motor económico pese al bajo presupuesto
La aportación del sector de la cultura al PIB español es del 2,5%, porcentaje que se eleva hasta el 3,3% si se tienen en cuenta todas las actividades económicas vinculadas a la propiedad intelectual. Es un peso similar al que suman la agricultura, la ganadería y la pesca (3% de la economía nacional). Y además, la cultura se consolida en España como gran impulsor del turismo, según los datos del Anuario de Estadísticas Culturales 2018, publicado ayer por el ministerio del ramo. Unas cifras todas ellas muy en contraste con la escasa inversión pública en letras, artes y patrimonio, la cual en el presupuesto estatal del 2018 representa sólo el 0,2% del gasto general.
El anuario destaca la pujante importancia que la cultura tiene para los turistas y viajeros que se mueven por el país. Así, el 12,8% de los desplazamientos de españoles fuera de su lugar de residencia pero dentro del Estado durante el 2017 se iniciaron principalmente por motivos culturales; fueron en concreto 12,5 millones de viajes, mientras que en el caso de la entrada de turistas el número de los debidos a la sed de saber ascendió a 12,8 millones (el 18,1% del total de desplazamientos de foráneos a España). El turismo cultural extranjero experimentó así un incremento del 37,6% respecto al año anterior (8 millones de visitantes por ese motivo en el 2016).
El ministro José Guirao reconoció hace unos días en entrevista con La Vanguardia la lamentable escasez del presupuesto de su departamento. Y aunque en el propio ministerio matizaran ayer que dicha inversión es sólo pública mientras que la aportación del sector al PIB incluye también el gasto privado, la distancia entre lo que el Estado da y lo que recibe de la cultura sigue siendo abismal.
Otro aspecto interesante del anuario estadístico hecho público este viernes es el relativo a la estructura empresarial y del empleo en este ámbito. Pues la inmensa mayoría de las empresas culturales de España son unipersonales o muy pequeñas. El 64,7% no tiene asalariados, es decir que son de autónomos, mientras que el 28,6% tiene entre uno y cinco trabajadores; el 6%, de seis a 49 asalariados, y sólo el 0,7% restante ocupa y proporciona un sueldo a un mínimo de 50 personas.
En ese contexto, el dato de un 68,3% de empleo asalariado en el conjunto del sector puede parecer incluso abultado. Pero no lo es si se tiene en cuenta que en el mundo laboral español el índice de trabajadores por cuenta ajena dentro del total de la población activa es del 83,5%.