El objetivo de hacer historia
Un derbi motiva por sí mismo, especialmente a los que lo han vivido desde la cantera. Pero un técnico siempre tiene que buscar y encontrar argumentos para poder transmitir a su plantilla por qué ese partido debe ser diferente y especial. Por qué vale mucho más que tres puntos o incluso más que la oportunidad de conseguir un resultado de prestigio. Y Rubi, ante los suyos, no dudó en apelar a la historia.
“Este Espanyol quiere hacer historia. Estos jugadores quieren ser los primeros en ganar al Barça en la Liga en nuestro estadio. Algún día alguien escribirá la historia y este equipo tiene ese reto”, explicó después en sala de prensa. El hecho de que la pasada campaña los blanquiazules fuesen ya capaces de doblegar a los blaugrana en la Copa, pese a no pasar la eliminatoria, y después empatarles en la Liga abona el llamamiento de Rubi.
Aunque el técnico perico también quiso dejar claro, tanto en el vestuario como después ante los medios, que su equipo sólo puede tener opciones si vuelve a desarrollar el estilo y a jugar con la soltura que lo hizo hasta estrellarse, consecutivamente, contra el Sevilla, el Girona y el Getafe. Por más que Rubi insista en distinguir entre cada una de esas derrotas. “Si vemos a ese Espanyol va a ser un derbi muy igualado y vamos a tener opciones. Tenemos que explotar nuestra idea y dar alguna sorpresa”, señaló.
De ahí que el equipo se haya empleado estos días en recuperar la solidez defensiva que mostró en el primer tramo liguero, pero también en conseguir ser más resolutivo la meta rival. Porque esa falta de efectividad también pudo costarle un susto frente al Cádiz en la Copa. “Estos días hemos reforzado muchos aspectos de trabajo defensivo, porque hemos encajado muchos goles. Y también estamos en una fase en la que nos está faltando acompañar a Borja en el gol. Interiores y extremos nos tienen que ayudar porque no podemos depender del acierto de un jugador. Hernán ya contribuyó a ello contra el Cádiz”, reflexionó Rubi.
El mayor reto, por tanto, pasa por recuperar sensaciones en todas las facetas. En ningún caso por anular el juego del rival. “Querremos tener la pelota, aunque sabemos que será difícil por la dificultad de quitársela. El rival es como siempre: temible. Messi no sólo te puede marcar gol, sino asistir, y está rodeado de grandes jugadores. Pero no podemos obsesionarnos, ni por un jugador rival ni por todo el equipo. Lo que debemos hacer es ser ese Espanyol que queremos ser y que en los últimos partidos no hemos conseguido ser”, zanjó.