Lleida pide ver el estado de las obras
Primer aniversario de la operación policial que despojó al Museu de Lleida de 44 obras de arte
El primer aniversario de la operación policial de entrega de las 44 obras de arte del Museu de Lleida con destino al Monasterio de Villanueva de Sijena en cumplimiento de una sentencia judicial, se conmemoró ayer en la capital de Ponent con emoción y ánimo reivindicativo. El president Quim Torra y la consellera Laura Borràs, que hace un año formaban parte del numerosos grupo de manifestantes que rodeaban el museo aquel 11 de diciembre, exigieron el retorno de las obras en un acto que sirvió para presentar el libro Operació trasllat, encargado por el museo para “dejar constancia de unos hechos que no deberían volver a producirse”, según Josep Giralt, director del equipamiento.
En su parlamento, Quim Torra calificó los hechos de aquel día como “una noche oscura y dolorosa” y añadió que obedecían “a una actuación predeterminada del Estado contra Catalunya, una operación más ambiciosa que pretende desvertebrar la sociedad catalana con un debate ficticio de violencia”. Por su parte, Laura Borràs reivindicó el derecho de los técnicos del Museu de Lleida a constatar que las piezas entregadas se encuentran en perfecto estado y en las mejores condiciones para su conservación. Borràs respondió las declaraciones de Javier Lambán, presidente de Aragón, que calificó la actuación judicial de “impecable y respetuosa” y aseguró que “nadie nos ha de enseñar cómo conservar las piezas”. Lambán reunió ayer su consejo de Gobierno en la sala capitular de Sijena. Según la consellera Borràs, “no pretendemos dar lecciones a nadie pero tampoco pensamos recibirlas”.
Operació trasllat. Art de Sixena, el libro realizado por el Museu de Lleida, ofrece un relato desde dentro de los hechos vividos a raíz de la operación policial del 11 de diciembre del 2017. Un total de 160 instantáneas del fotógrafo Jordi V. Pou y un relato cronológico de la historiadora Marga del Campo, responsable de prensa, componen la obra. La obra recoge además los testimonios de los trabajadores del museo durante aquella noche, una experiencia que sus protagonistas describen como “angustiosa y singular porque nadie sabía cómo se desarrollaba una ejecución provisional de sentencia en un museo”.
El libro ha conseguido editarse después de superar una denuncia judicial por parte del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena que exigía que las fotografías no fueran publicadas “por su posible manipulación”,
Torra exige el retorno de las piezas, salidas “en una operación para desvertebrar Catalunya”
denuncia que fue desestimada por el juzgado de Huesca que ordenó el traslado. Las imágenes captadas por Jordi V. Pou no han sido autorizadas para publicarse hasta hace escasos días. Por su parte, el director del Museu de Lleida, Josep Giralt puso en duda que las piezas estén custodiadas en el monasterio de Sijena con las medidas de climatización adecuadas y se quejó de que todas las peticiones realizadas para hacer una inspección sobre su estado, han sido denegadas. La sentencia que ordenaba la entrega de las obras fue recurrida por el consorcio del Museu de Lleida ante el Supremo pero el alto tribunal todavía no la ha admitido a trámite.