Gimnastas indefensas
El Comité Olímpico de EE.UU. no protegió a sus atletas de los abusos de Nassar
Lo sabían y miraron para otro lado. Eran conocedores de abusos intolerables y no hicieron valer su posición ni su poder. Fueron informados de lo que estaba pasando y se cruzaron de brazos. El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) no protegió como debía a sus gimnastas ante el ansia depredadora del doctor Larry Nassar, condenado por abusar de cientos de mujeres.
Un informe independiente, encargado por el propio USOC, que se encuentra en una fase de regeneración, ha llegado a esta terrible conclusión. El documento, que incluye 233 páginas y ha sido elaborado por el bufete Ropes & Gray, ofrece datos irrefutables sobre la falta de medidas tomadas por la organización ante lo que estaba sucediendo dentro de la federación de gimnasia de Estados Unidos.
En concreto, el estudio salpica a dos altos cargos, el exdirector ejecutivo Scott Blackmun y el exjefe de rendimiento deportivo Alan Ashley. Según esta investigación los dos fueron informados de las denuncias de las gimnastas y sus familias contra Nassar en julio del 2015. El que entonces ocupaba el cargo de director ejecutivo de USA Gymnastics, Steve Penny, les trasladó lo que estaba ocurriendo pero no se hizo nada. Esa falta de actuación tuvo consecuencias muy graves porque entre esa fecha y septiembre del 2016, cuando estalló el caso Nassar, decenas de niñas y adolescentes sufrieron abusos por parte del doctor, que fue condenado a 300 años de prisión. Hasta 350 mujeres se declararon víctimas de Nassar, entre ellas la principal estrella de la gimnasia mundial, Simone Biles.
“La comunidad olímpica de Estados Unidos le falló a las víctimas, a los supervivientes y a sus familias y nos disculpamos nuevamente con todos los que han resultado heridos”, ha reconocido en un comunicado de urgencia Susanne Lyons, miembro independiente de la junta del USOC. El informe, que incluye entrevistas con 100 testigos y ha tenido acceso a 1,3 millones de documentos, ha provocado consecuencias. Así, el pasado lunes Ashley fue despedido después de que la presidenta ejecutiva del USOC, Sarah Hirshland, recibiera las conclusiones del estudio. Antes, en febrero Blackmun presentó su dimisión alegando razones médicas.
En el texto definitivo se sentencia: “El caso Nassar es una manifestación de los fallos más amplios de USA Gymnastics y del USOC para adoptar políticas y procedimientos apropiados de protección infantil para garantizar una cultura de seguridad para atletas jóvenes”. El ambiente que se generó en torno a Nassar era propicio para que cometiera sus agresiones.
“Comprender los fracasos de la comunidad olímpica debe servirnos para que el USOC tome medidas para proteger a los deportistas en el futuro”, afirmó Hirshland, que lleva cinco meses en el cargo y cada semana tiene algún sobresalto relacionado con Nassar. La sombra de estos abusos les puede perseguir durante mucho tiempo.
ESTUDIO DETALLADO Un informe de 233 páginas desvela que altos cargos conocían los hechos y no hicieron nada