Revolución en el waterpolo
Sufrimos las guerras entre federativos y sus ocurrencias; ni nos han consultado...”. Dani López Pinedo (38), portero del Atlètic Barceloneta y de la selección española subcampeona de Europa, ayer andaba revuelto con el seísmo que se avecina en el waterpolo. “Las hemos estado comentado en el club: hay reglas nuevas que cambiarán el juego”, admite. Esa era la pretensión de los 169 delegados de 110 federaciones que ayer aprobaban en Hangzhou (China), en un congreso técnico extraordinario de la Federación Internacional de Natación (FINA), la mayor revolución en la reglamentación del waterpolo. Dos son las reglas estrella: la introducción del videoarbitraje y la figura del portero-jugador.
“Las tácticas se abrirán, el waterpolo se enriquecerá, todos estos cambios están orientados para hacer un juego más vivo, más dinámico y atractivo”, acoge con entusiasmo la modificación reglamentaria Nani Guiu, director técnico de waterpolo de la Federació Catalana de Natació, que había participado en las propuestas con su visión de hacia dónde debe evolucionar esta disciplina. Según Guiu, los cambios introducidos por la FINA “beneficiarán a nuestros equipos, que están físicamente muy bien y exprimen la velocidad, el contragolpe, que es lo que busca” el cambio de algunas de las reglas de juego. Unas modificaciones que se estaban cociendo desde el año pasado, y que se probaron en el Mundial sub-18, además de la Copa del Mundo femenina en septiembre pasado.
Los cambios se resumen en dos novedades tecnológicas, 9 modificaciones de reglas existentes y la creación de una nueva. Las tecnológicas son la aplicación del vídeo en dos situaciones concretas: para determinar si una acción es violenta –si hay brutalidad (agravante en la sanción)– y para esclarecer si un balón ha entrado del todo en la portería. Pero no para rearbitrar penaltis o faltas. “Para las jugadas dudosas de gol, si ha entrado o no, se instalarán cámaras en las líneas de gol”, explica el árbitro internacional Xevi Buch. “Y el vídeo se usará sólo para revisar si una agresión o un comportamiento antideportivo requiere una sanción mayor por brutalidad, una vez finalizado el partido, no durante”, detalla el catalán. “No será como en el fútbol, ni tampoco habrá cámaras subacuáticas”. La otra novedad tecnológica es el uso de equipos de audio para intercomunicar a los árbitros.
Los cambios de reglamentación están orientados a acelerar el juego: se reducen las segundas posesiones de 30 a 20 segundos (cuando un remate acaba en córner, en un rechace o tras una expulsión); el tiempo de descanso en la media parte pasa de 5 a 3 minutos; los tiempos muertos (de 1 minuto) se reducen de 4 (uno por cuarto) a 2 en todo el partido (en cualquier
MÁS VELOZ Y MÁS ATRACTIVO “Los cambios beneficiarán a nuestros equipos, que están bien físicamente y exprimen la velocidad”, dice Guiu
La FINA introduce una serie de cambios en las normas, como el VAR y el porterojugador, para hacer más rápido y vivo el waterpolo
EL ESCEPTICISMO DE DANI PINEDO “Creo que el portero-jugador se limitará a jugadas finales de cuartos, a la desesperada; lo veo arriesgado”
momento); y las faltas se podrán sacar desde donde esté el balón y no donde ocurrió la infracción. “Me parecen perfectas todas las medidas: dan más dinamismo y velocidad, se busca un waterpolo más rápido y más espectacular”, señala Guiu, que intuye un cambio de tendencia en el juego, hacia un estilo de contragolpe, de más exigencia física y de jugadores más móviles, ligeros y veloces.
Otras modificaciones son la ampliación del área de influencia de 5 a 6 metros, es decir, que las faltas dentro de los 6 m serán penalti; se podrá marcar fuera de los 6m de tiro directo en una falta o bien driblando o amagando; y el córner se podrá ejecutar con tiro directo, o nadando y tirando sin pasar, o pasando a otro.
Y la novedad estrella: el portero podrá tocar el balón más allá de medio campo; es decir, será portero-jugador. “Es un buen cambio –opina el portero Pinedo– porque da la oportunidad de atacar con uno más en una última jugada; creo que practicará sobre todo al final de cada cuarto, a la desesperada”. Aunque el capitán del Barceloneta duda de los efectos inmediatos de la medida: “A ver qué hacen los equipos, pero creo que tendrá efectos limitados a jugadas finales porque es arriesgado; de hecho, en superioridad de 6 contra 4 ya renuncias a uno de ataque para dejar menos espacios”.
Aunque Buch no lo ve así. “Dará más emoción, igual que en el fútbol sube el portero a rematar un córner. Será más espectacular. No entiendo que no se hiciese”, expone el árbitro. “Esto hará que tácticamente los equipos se tengan que espabilar, porque atacarás con un jugador más, como en el fútbol sala o el balonmano. Es muy enriquecedor”, dice Guiu.
Los cambios entrarán en vigor en el 2019 en el Mundial de Gwangju, la final de la LEN Europa Cup y la superfinal de la Liga Mundial. Pero no en la Champions (lo hará en el 201920). En cada país dependerá de sus federaciones: en Italia y Croacia será inminente, en la segunda vuelta, y en España, el curso que viene.