Los Mossos ya vigilan la Llotja las 24 horas del día hasta el viernes
El dispositivo policial impedirá desde el jueves acercarse a la sede del Consejo de Ministros
Desde primera hora de ayer lunes los Mossos d’Esquadra tutelan el edificio de la Llotja de Mar que el viernes acogerá el Consejo de Ministros. La vigilancia ya será permanente, de 24 horas al día, y se irá reforzando a medida que se acerque la fecha elegida para una reunión que acarreará un complejo dispositivo de seguridad que se sigue perfilando. Ayer por la tarde, la Delegación del Gobierno acogió una nueva reunión para perfilar el operativo.
Hasta el jueves por la noche se van a celebrar reuniones de trabajo. Los distintos mandos de los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Guardia Urbana están citados mañana. Mientras tanto, se sucederán otros encuentros más técnicos para perfilar detalles concretos del operativo. Por ejemplo, cómo se reparten los antidisturbios de Mossos y de la Policía Nacional el blindaje de la Llojta.
Durante el encuentro de ayer, se planteó la posibilidad de organizar un dispositivo mixto –un mosso, un policía, en una misma línea–, lanzando con esta imagen un mensaje de absoluta coordinación policial, pero finalmente se optó por un reparto de zonas.
En las reuniones llevan la voz cantante los emisarios de la secretaría de Estado de Seguridad y del equipo de seguridad en la Moncloa. Los equipos de protección de cada ministro se ocuparán de la seguridad de todos ellos una vez estén en el interior del edificio. Las alturas quedarán protegidas por los GOES (Grupo Operativos Especiales de Seguridad) que la Policía Nacional tiene en Catalunya.
También se han diseñado distintos itinerarios para acceder hasta la Llotja de Mar. Hay previstos siete, teniendo en cuenta que al menos dos ministros dormirán la noche antes en Barcelona, para asistir a un acto organizado por la gran patronal catalana, Foment del Treball. Hasta el último momento no se confirmará la presencia en esa misma cena del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En cualquier caso, con o sin jefe del Ejecutivo, el resto de ministros aterrizarán el viernes en Barcelona en dos aviones, y desde allí se trasladarán en comitiva al paseo Isabel, II, sede de la Llotja de Mar. El GEI (Grup Especial de Intervenció) de los Mossos acompañará por carretera la caravana y durante la celebración del Consejo de Ministros estará a la espera y en alerta en un retén exterior.
Faltan detalles por concretar. Por ejemplo, la hora a partir de la que se cortará el tráfico en la avenida Marquès de l’Argentera. Lo que sí está claro es que desde el jueves, un fuerte despliegue de antidisturbios bloqueará cualquier acceso al edificio.
No se ha concretado la flexibilidad con la que vecinos, comerciantes y turistas podrán acceder a las callejuelas del Born que queden cercadas en el segundo anillo de seguridad. Numerosos comerciantes y restauradores se preguntaban ayer qué debían hacer el viernes, ante el silencio institucional. En medio de los preparativos, la cúpula de la Conselleria d’Interior se desplazó ayer a Waterloo para mantener un encuentro con Carles Puigdemont. Un viaje a cuatro días del complejo dispositivo policial y en medio de unas complicadas negociaciones laborales con los Mossos. La comitiva estaba liderada por el conseller Miquel Buch, el número dos Brauli Duart y numerosos altos cargos de las distintas áreas del departamento.
La cúpula de Interior viaja a Waterloo para ver a Puigdemont en una semana compleja en materia de seguridad