Aplazado el primer juicio colectivo por los repartidores de Deliveroo
El primer juicio colectivo en el que los tribunales debían decidir si los mensajeros de las plataformas –conocidos como los ‘riders’– han de cotizar como asalariados y no como autónomos quedó aplazado ayer hasta el próximo 31 de mayo. Así lo decidió el juzgado de lo Social número 29 de Madrid, ante la demanda presentada por la Tesorería de la Seguridad Social por la negativa de la empresa de reparto de comida a domicilio Deliveroo de aceptar las actas sancionadoras de Inspección de Trabajo, al considerar que más de medio millar de sus mensajeros trabajaban como falsos autónomos. Estos mensajeros fueron sido llamados a declarar como testigos.
Fuentes de UGT, que representan a parte de los 517 mensajeros afectados, aseguraron que si los jueces dan la razón a la Seguridad Social, la plataforma Deliveroo tendrá que pagar hasta tres millones de euros entre cotizaciones no abonadas y multas. Otras fuentes lo rebajan hasta algo más de un millón de euros.
Por su parte, desde el Colectivo Ronda, que también están personados en el juicio y representan a un grupo de mensajeros, explicaron que el aplazamiento de ayer se debe a que, tanto la empresa como Asoriders, una asociación de mensajeros que ha asumido las últimas condiciones de trabajo fijadas por Deliveroo –estableciendo un contrato como autónomo económicamente dependiente–, pidieron al juez que la Tesorería de la Seguridad Social facilitara a las partes el acta completa de la Inspección de Trabajo.
Cuando se retome el juicio en mayo, el tribunal tendrá que decidir si atiende a las consideraciones de los inspectores de Trabajo y dan por acreditado que no hay “un contrato de prestación de servicios”, sino que la relación es laboral porque la empresa fija horarios, turnos, así como mecanismos de control y de sanción.
Hasta ahora los tribunales se han pronunciado en casos individuales. En Valencia han dado la razón a un mensajero de Deliveroo, Víctor Sánchez, que había reclamado contra este cuestionado modelo laboral. En Barcelona también se ha celebrado un juicio, tras la denuncia de varios ‘riders’, y están a la espera de la sentencia. Además se han levantado actas de la Inspección de Trabajo en otras ciudades, que afectan a otras plataformas como Glovo. Precisamente a finales de septiembre, un juzgado de Madrid dictó que Glovo mantenía una relación mercantil y no laboral con sus repartidores.