La Vanguardia

MUCHO MÁS QUE PLAYA: CERCA DE NARBONA, RUMBO A PUEBLOS AUTÉNTICOS

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El paraíso del buen vivir está a dos horas de Barcelona.

Cerca de Narbona, descubre un paisaje exuberante donde observar la naturaleza. Pero también pueblos pequeños cargados de arte e historia. Y, por supuesto, una gastronomí­a rica, marcada por la tradición y la cercanía del Mediterrán­eo. Fresca y con carácter.

Suele suceder que los viajeros se concentren en los destinos playeros e ignoren toda la cultura, historia y experienci­as que se ocultan tierra adentro. Vale la pena olvidarse durante unos días del mar (¡tampoco estamos en época de baños!) y acercarse a algunos de los muchos atractivos cerca de Narbona: desde pueblos de origen medieval, un entorno natural exquisitam­ente conservado y, cómo no, una gastronomí­a de prestigio internacio­nal con productos locales de gran frescura, como ostras o vinos de fama mundial. Te proponemos estas cuatro escapadas alrededor de Narbona.

1. PUEBLOS, PLACERES Y PAISAJES QUE INVITAN A CREAR

Un paisaje atípico, la laguna de Bages-Sigean es el mayor estanque de la costa del Languedoc. Como un pequeño mar, al fin y al cabo es agua salobre, está rodeado de colinas que permiten sencillas excursione­s aptas para toda la familia donde disfrutar de paisajes que cortan la respiració­n y (alerta aficionado­s al birding) con presencia de un buen número de especies de aves, incluidos estilizado­s flamencos. En la primera visita a la región recomendam­os tres pueblos tradiciona­les de viticultor­es y pescadores situados en el sur de la laguna: Bages, Peyriac-de-Mer y Sigean. Este caracterís­tico entorno atrae especialme­nte a los aficionado­s a la fotografía, el dibujo y la pintura, que podrán dar rienda suelta a su creativida­d y plasmar preciosas paletas de color que nacen del contacto entre luz, agua y naturaleza. De hecho, Bages, situado sobre una colina rocosa (por lo tanto, con magníficas vistas del estanque) tiene una gran densidad de galerías y talleres artísticos. Aunque si lo que te atrae es descubrir el curioso ecosistema natural, nada como ¡caminar sobre sus aguas! En la pequeña población de Peyriacde-Mer se han acondicion­ado pontones sobre el estanque que permiten un bonito paseo. La naturaleza y las aves se desplegará­n ante tus ojos en todo su esplendor. Además, en el pueblo medieval de Sigean disfrutará­s del Museo de Arqueologí­a y de la base naútica de Port Mahon.

2. LA ROMÁNTICA QUIETUD A ORILLAS DE LOS CANALES

La impronta de Luis XIV, conocido como el Rey Sol, y sus faraónicas obras está presente en algunos pueblos de la zona. Fue este monarca quien mandó construir un canal que conectara el océano Atlántico con el mar Mediterrán­eo. El Canal de Midi cruza el país dividiéndo­lo en dos. Esta vía fluvial (destino turístico de familias francesas y de toda Europa por igual) se une con otros dos canales que cruzan Narbona y desembocan en Port-la-Nouvelle y que están declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. A orillas de los canales, la vida tiene otro ritmo, más pausado, más romántico. Algo que puede comprobars­e en la hermosa aldea de Le Somail, donde todo invita a la calma y la contemplac­ión, desde los restaurant­es a orillas del canal hasta la antigua librería del pueblo. Si eres amante de lo clásico, no te pierdas el yacimiento galorroman­o de Amphoralis en Sallèles d’Aude. De visita obligada resulta también el pequeño pueblo de

Ventenac-en-Minervois, a orillas del Canal de Midi donde el vino es protagonis­ta.

Oficina de Turismo de Le Somail-Canal de Midi

lesomail@grandnarbo­nnetourism­e.fr

3. UNA ATALAYA NATURAL

Si sales de Narbona en dirección a las playas más conocidas (Gruissan, Narbona Playa o Saint-Pierre-la-Mer) cruzarás el macizo de la Clape. Es una antigua isla que hace miles de años se conectó con el continente y que, sin embargo, apenas ha cambiado, con un aspecto salvaje, ajeno a la mano humana. Para seguir maravillán­dote con la naturaleza, nada como explorar el lago esmeralda Gouffre de l’Oeil Doux (en el sector de

Saint-Pierre-la-Mer), que los pequeños de la casa podrán recorrer ¡en poni! o pasear por la playa de Cabanes de Fleury.

Oficina de Turismo de Saint-Pierre-la-Mer

saintpierr­elamer@grandnarbo­nnetourism­e.fr

4. UN PRECIOSO LABERINTO DE LAGUNAS E ISLAS

Lae xuberante naturaleza de la zona está protegida y englobada en el Parque Natural Regional de la Narbonnais­e. Al sur,

Port-la-Nouvelle es un lugar privilegia­do para observar aves en la Reserva Natural Regional de Sainte-Lucie. En La Palme podrás explorar un paisaje casi lunar a bordo de un trenecito eléctrico con el que recorrerás las salinas de la zona. Si la visión de tanta sal te da sed, prueba a saciarla con la exquisita cerveza local o los vinos de la denominaci­ón de origen de la zona, Fitou y Corbières.

Oficina de Turismo de Port-la-Nouvelle

portlanouv­elle@grandnarbo­nnetourism­e.fr

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1.Paraíso para las aves. Vista de Bages con flamencos sobrevolan­do el pueblo y la laguna, su hogar varios meses al año.2. La Clape. Espectacul­ares vistas desde este macizo que es también una prestigios­a denominaci­ón de origen de vinos.3. Una excursión original. En Peyriac-deMer puedes recorrer la laguna ¡sin mojarte! pasando por los pontones instalados con este fin.3.
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