LA BUENA VIDA ESTÁ EN GRUISSAN
Este pueblo es un auténtico edén
con propuestas familiares para todos los gustos. Rodeado de lagunas, Gruissan permite saborear una gastronomía original, deslumbrarse con la naturaleza y no parar ni un segundo.
Cuando viajas en familia, planear el viaje con actividades para todos ya es en sí mismo una auténtica aventura. Conjugar naturaleza y deporte para los más activos, con actividades familiares, con catas y experiencias gastronómicas para los amantes de la buena vida en un único viaje… ¡no resulta tarea fácil! Lo cierto es que, por dar respuesta a todas esas expectativas, Gruissan se ha erigido como uno de los destinos familiares por excelencia en el sur de Francia. El aire de relax y la naturaleza te transportan a destinos vacacionales de tu infancia, cuando el tiempo parecía transcurrir a otro ritmo.
AL ABRIGO DE BARBARROJA
Gruissan es una pequeña y romántica población de planta circular, que creció al albur de una torre, ahora en ruinas, llamada de Barberousse (“de Barbarroja”). Situada frente al mar y rodeada de lagunas, la luz cobra en este rincón del Mediterráneo tonalidades sorprendentes. Ese es, sin duda, el marco perfecto para unas vacaciones en familia. Pero es que Gruissan es mucho más. Por ejemplo, Francia obliga, hay una gastronomía excepcional. Los sibaritas disfrutarán con el plato estrella de la zona, que es un postre: la tarta de piñones. Cada pastelero tiene su receta secreta… ¡Y vale la pena probarlas todas! Las múltiples lagunas proveen del ingrediente principal de la bourride, una especie de bullabesa: las anguilas. Por las mañanas, los pescadores locales se dan cita en las cabañas frente a la laguna de Ayrolle para vender la pesca del día: ¡Es un espectáculo la mar de auténtico!
¿Y qué sería un viaje a Francia sin probar sus buenos vinos? En esta zona los viticultores abren sus bodegas a las visitas de los aficionados, curiosos y viajeros, que pueden disfrutar de un paseo gastronómico. Te invitamos a descubrir la Cave de Gruissan, el Château le Bouïs, el Domaine de l’île Saint-Martin o el Domaine de l’Évêque, propiedad de un célebre actor francés, Pierre Richard (que es un personaje tan valorado como Louis de Funès o Gérard Depardieu). La Oficina de Turismo propone un paseo gastronómico donde podrás descubrir y catar los vinos locales antes de saborear una deliciosa comida.
ESPECTÁCULO DE LA NATURALEZA
Cerca del pueblo se encuentra otro destino también vinícola y de gran belleza: el macizo de la Clape. Desde allí podrás contemplar la salina de Gruissan, donde los atardeceres son un espectáculo de la naturaleza. El cielo se cubre de infinitos colores, que van del azul al rojo, pasando por naranjas y rosas brillantes. El reflejo de la luz sobre el agua multiplica las tonalidades. El entorno es además un refugio de aves como los flamencos rosas, que sobrevuelan la laguna en formación. Es un fenómeno que corta la respiración a los amantes de la naturaleza y que dejará sin habla a todo el que lo contemple.
Y si más allá del espectáculo natural quieres profundizar en las especies de aves que tienen en la laguna su hogar, la Liga de Protección de las Aves del Aude (que tiene sede en Gruissan), organiza excursiones y rutas basadas en la observación de los pájaros.
Aunque el auténtico centro de interpretación de la zona es el Ecomuseo, que ofrece visitas guiadas por las salinas de la zona donde podrás saber más sobre el “cultivo” de la sal, comer cocina típica en el restaurante y adquirir algunos productos locales en la tienda. Por su parte, en la salina de la isla Saint-Martin, el cultivo de la sal convive con la cría de ostras, que se inició en 2010 pero se ha desarrollado a gran velocidad. La pasión por la gastronomía y el respeto por el entorno han favorecido que se críen unos ejemplares carnosos y crujientes, riquísimos.
AVENTURAS PARA TODA LA FAMILIA
Más allá de los atractivos que ofrece la naturaleza, Gruissan ha sabido transformar ese entorno en un escenario para todo tipo de actividades deportivas. En los alrededores del macizo de la Clape puedes realizar uno de los seis circuitos en bicicleta de montaña. Tienen niveles diversos (desde un animado paseo hasta desniveles solo aptos para los deportistas más curtidos). En ellos podrás descubrir aromas y paisajes perfectos para reencontrarte contigo mismo y con los tuyos.
Las opciones de actividades al aire libre son múltiples y gustarán a toda la familia: desde circuitos en los árboles, juegos de pistas y “búsqueda del tesoro”, escalada, minigolf o paseos a caballo. Y como buen pueblo marinero, también puedes disfrutar de actividades náuticas en sus más de 15 km de playa.
HISTORIA Y RELAX
Las visitas guiadas de la Oficina de Turismo de Gruissan te ayudarán a conocer más sobre este pueblo medieval de forma circular (el único del litoral occitano), pero también descubrirás lugares como la capilla de Notre Dame des Auzils o los 1.330 chalets sobre pilotes de la zona de Gruissan-Plage. Y después de tantas aventuras, te mereces una jornada de relax en el Espace Balnéo. Allí podrás relajarte en el hammam con aroma de eucalipto, saunas, jacuzzi o regalarte un buen masaje. Atrévete con el masaje Gruissanot, 100% natural, 100% de la tierra.