La Vanguardia

La zapatera rebelde

- ROSA M. BOSCH

Etiopía necesita menos oenegés y más emprendedo­res, la ayuda al desarrollo genera dependenci­a y no ha sido efectiva”, proclama Bethlehem Tilahun Alemu, mientras saborea uno de sus cafés en el último negocio que ha abierto, el Garden of Coffee de Addis Abeba. Esta mujer de 38 años predica con el ejemplo. Ella misma fundó Sole Rebels, una factoría de zapatos que ofrece trabajo y un sueldo digno a más de un centenar de personas de su pueblo natal, Zenabwork. Y ahora ha irrumpido en el mundo de las cafeterías.

La obsesión de Alemu es dar a conocer al mundo lo mejor de África, desde la artesanía hasta el café de especialid­ad. Valorizar los productos made in Ethiopia, país que se vanagloria de no haber sido sometido nunca por los colonizado­res, a excepción de los cinco años de ocupación italiana. Alemu manifiesta que ya es hora de que África se sacuda ese paternalis­mo que han impuesto desde fuera, que en lugar de persistir con el modelo clásico de ayuda al desarrollo se incentive el talento y la creación de empresas. Que el apoyo exterior se focalice en formar y dar un empujón a los jóvenes con talento para que se decidan a emprender y crear ocupación. Ella ha abierto el camino con Sole Rebels y recienteme­nte con Garden of Coffee.

Esta firma ha empezado con dos sofisticad­as cafeterías en Addis, ambas con sus respectiva­s tostadoras, que nada tienen que envidiar a los selectos establecim­ientos de ciudades europeas. Tampoco el precio. El modelo se complement­a con la venta online a todo el mundo y se prevé una ambiciosa expansión con la apertura de locales en China.

La inquietud creativa de Alemu cristalizó en el 2004, al acabar sus estudios universita­rios de contabilid­ad. Creó Sole Rebels en Zenabwork, en las afueras de la capital, donde la falta de medios de vida abocaba a la población a la más absoluta pobreza. Sólo en la zona de Addis, esta marca tiene en nómina a más de un centenar de vecinos. Sostiene que su fórmula se ha revelado más eficaz a la hora de labrar un futuro a los habitantes de Zenabwork que la cooperació­n al desarrollo.

Los empleados producen artesanalm­ente todo tipo de zapatos, y también bolsos, con materiales del país (algodón, seda, piel, yute y otras fibras naturales) y con viejos neumáticos, que se transforma­n en suelas. Defiende el comercio justo para poder pagar salarios dignos, muy por encima de los sueldos del sector. “El objetivo es que se puedan permitir el acceso a una buena sanidad y ofrecer la mejor educación a sus hijos”.

Alemu explica que a las tres tiendas de Etiopía se suman otras en Taiwán, Grecia, Estados Unidos y recienteme­nte en Hamburgo, además de la importante baza del comercio online. “Estamos construyen­do una nueva factoría que dará trabajo a un total de 300 personas y que permitiría multiplica­r por cinco la producción. Ahora, cada tres meses sacamos entre diez y veinte modelos nuevos de calzado. Queremos introducir la cultura etíope en el resto del mundo”, dice con orgullo sorbiendo un segundo café. La piedra en su zapato es no haber podido consolidar este proyecto en otros destinos africanos. Lo intentaron sin éxito en Sudáfrica y en Botsuana.

También cruza los dedos para que el turismo vuelva a fluir y aliente las ventas en sus establecim­ientos de calzado y de café.

Alemu, madre de tres hijos, se apoya en los galardones que ha cosechado (la mujer africana más exitosa o la empresaria del año del continente, según Forbes ,de una larga lista de reconocimi­entos) y en su influencia y popularida­d para insistir en su discurso contra el papel que han jugado las oenegés. “La ayuda al desarrollo no ha sido buena para Etiopía, no hemos avanzado y ha creado dependenci­a, lo que tendrían que hacer es fortalecer el capital humano. Otra cosa es la asistencia en las emergencia­s, que sí es necesaria. Además, el sector humanitari­o compite con las empresas locales, porque ellos pagan unos sueldos muy elevados que nosotros no podemos ofrecer. Se llevan a los mejores y frenan a los emprendedo­res”, lamenta. Sus coloridos zapatos pretenden ser un símbolo de la lucha por la igualdad.

Empresaria multipremi­ada, la etíope Bethlehem Tilahun Alemu exporta sus zapatos a todo el mundo

Alemu considera que las oenegés crean dependenci­a y frenan el talento de los emprendedo­res

 ?? SOLE REBELS ?? Con neumáticos viejos Bethlehem Tilahun Alemu muestra una de sus botas
SOLE REBELS Con neumáticos viejos Bethlehem Tilahun Alemu muestra una de sus botas
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain