El orgullo de un jeque
El Al Ain, rival del Madrid, eliminó al River Plate por sorpresa
Hasta hace unas semanas, Al Ain, la llamada El Manantial o Ciudad Jardín, la segunda ciudad del emirato de Abu Dabi, era visitada por quienes acudían a esta zona del mundo para conocer su mercado de camellos, el más importante del país, su céntrico oasis, o su fuerte, Al Jahili, residencia real de verano y símbolo de poder. Todo eso puede cambiar desde hoy. No será fácil pero si el Al Ain FC da la sorpresa y derrota al Real Madrid (17.30 h), se convertirá en el primer equipo no europeo o sudamericano que gane el Mundial de clubs y podrá lucir la correspondiente escarapela de la FIFA que le acredita como el mejor equipo del mundo. Al menos, en teoría.
Para el Al Ain, como todo lo que pasa en los países del Golfo, la vida transcurre muy deprisa. El Al Ain FC fue fundado en 1968 por estudiantes sudaneses y de la cercana isla de Bahrein, pero muy pronto la familia real emiratí se hizo con el control. Su presidente de honor y dueño es el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahayan, el príncipe heredero. Antes que él, el presidente fue su hermano, el jeque Jalifa bin Zayed al Nahayan, actual emir de Abu Dabi.
La historia deportiva del Al Ain es una historia de éxitos. Ha ganado 13 ligas del Golfo , siete Copas y es uno de los tres clubs que nunca descendió de categoría. Hasta ahora, su máximo orgullo era el de ser el único club del país que había ganado la Champions de Asia (2003). Su presupuesto es un secreto de Estado, pero no será pequeño porque le permite disponer de un técnico croata, Zoran Mamic, quien ayer definió el partido contra el Madrid “como el duelo entre un Mercedes y un Smart”; dos jugadores nacionalizados (el marroquí Ahmed y el costamarfileño Diaky) y seis extranjeros: Shiotani (Japón), Caio (Brasil), Nader y El Shahat (Egipto), Doumbia (Mali) y Berg (Suecia). Pero es en la nómina de entrenadores donde el club emiratí ha exhibido más músculo económico. Por el banquillo del estadio Hazza bin Zayed han pasado exfutbolistas de renombre, como el rumano Iordanescu, el italiano Walter Zenga, el brasileño Toninho Cerezo o uno de los últimos técnicos del Espanyol, Quique Sánchez Flores. Pero sin duda, los dos técnicos con más currículum han sido Zlatko Dalic, el seleccionador de la actual Croacia subcampeona del mundo, y Tite, quien dirige ahora a la canarinha.
Si por algo destaca el Al Ain es por su despliegue físico y por el aprovechamiento de las acciones a balón parado. Llegaron al Mundial como invitados al ser el país anfitrión pero han ganado sus tres partidos con un alarde de fortaleza mental. En el primero, ante el Wellington, llegaron al descanso con un 0-3 en contra. Igualaron en el segundo tiempo y se impusieron en los penaltis. Luego derrotaron al Espoir de Túnez (3-0) y la gran sorpresa, a todo un River Plate, al que noquearon también en los penaltis tras empatar (2-2). Están ante el partido de sus vidas.
DISTANCIA ABISMAL “Comparar al Madrid con nuestro equipo es como comparar un Mercedes con un Smart”, dice su técnico