Un tsunami deja cientos de muertos en una zona turística de Indonesia
La erupción de un volcán causó las devastadoras olas que arrasaron la costa
Ciento treinta y cinco años más tarde, el Krakatoa ha vuelto a matar. La erupción del Anak Krakatau, hijo del legendario volcán indonesio que en 1883 causó una de las peores tragedias registradas, provocó la madrugada de ayer un tsunami en el estrecho entre las islas de Sumatra y de Java, cobrándose al menos 222 muertos.
Es una cifra provisional que las autoridades ya han advertido que aumentará en las próximas horas pues todavía no se tiene noticia de varias localidades golpeadas. Hay además al menos 28 desaparecidos y 843 heridos.
Los expertos creen que la erupción pudo provocar varios corrimientos de tierra exteriores o submarinos que desplazaron el agua, ocasionando el tsunami que arrasó las localidades costeras. La actividad volcánica no estuvo acompañada por un fuerte movimiento sísmico, razón por la que no hubo ninguna alerta antes de que las olas se abatieran sobre la costa a las nueve y media de la noche. Las olas, de dos metros de altura, llegaron con gran fuerza y destruyeron cientos de edificios, arrastraron vehículos y arrancaron árboles de raíz.
El tsunami se llevó por delante un escenario en un hotel de la playa de Tanjung Lesung, en la isla de Java, donde un grupo de pop indonesio llamado Seventeen estaba dando un concierto para empleados de la empresa pública de electricidad. Según se observa en un vídeo que circulaba ayer por las redes sociales, el batería estaba dando los primeros baquetazos de una canción cuando la tromba de agua impactó contra el escenario y lo echó abajo. Los músicos y sus instrumentos salieron disparados sobre el aterrorizado público, que no tuvo tiempo de correr.
El grupo emitió un comunicado informando de que el bajista, el guitarrista y el mánager habían muerto, mientras que otros dos músicos y la mujer de uno de ellos seguían desaparecidos. La eléctrica ha informado de 29 muertos entre sus empleados y parientes.
Se da la circunstancia además de que el sábado era una fiesta nacional en Indonesia y eso, sumado a la proximidad de las fiestas navideñas que atraen a tantos turistas
TRAGEDIA
La cifra de muertos ya alcanza los 222, pero subirá: hay islas de las que no se sabe aún nada
POR SORPRESA
La alerta anti-tsunami no funcionó porque esta vez no hubo antes un terremoto
extranjeros, explica que los hoteles y localidades playeras estuvieran especialmente llenas.
Øystein Lund Andersen, un turista noruego de vacaciones con su familia, explicó en Facebook que estaba tomando fotografías del volcán cuando el tsunami golpeó. “De repente vi una gran ola. Tuve que correr, ya que la ola sobrepasó la playa y llegó 15-20 metros más allá. La siguiente ola entró en el hotel donde estaba –explicó–. Pude escapar con mi familia a un terreno elevado a través del bosque, donde gente local nos ayudó”.
La cifra de muertos escalará sin duda. Las noticias que llegaban ayer concernían a Java y Sumatra, pero es probable que las pequeñas islas del estrecho de Sonda hayan sido las más afectadas por el tsunami, advirtió la oenegé Oxfam.
Las autoridades aseguraron inicialmente que no se había tratado de un tsunami sino de una simple subida de marea y llamaron a la población a no sucumbir al pánico. “Fue un error, lo lamentamos”, admitió ayer Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia nacional de gestión de catástrofes.
Indonesia fue el país más golpeado por el devastador tsunami del día de San Esteban del 2004, que mató sólo en este país a más de 170.000 personas, pero el sistema de alerta de tsunamis puesto en marcha entonces ha fallado.
“Necesitamos un sistema de alerta que contemple los múltiples peligros”, dijo Nugroho, que subrayó que los tsunamis son mucho más rápidos y menos predecibles que las mareas. “Sabíamos que un tsunami se produce después de un terremoto. Pero no hubo terremoto anoche. Por eso no hubo ninguna alerta”, declaró Nugroho. Los tsunamis provocados por erupciones volcánicas son poco habituales.
Las autoridades han pedido a la población local que se mantenga alejada de la costa ante la posibilidad de que la continua actividad del volcán derive en un segundo tsunami.
El Anak Krakatau, uno de los 127 volcanes activos de Indonesia, con poco más de 300 metros de altura y un cráter lateral, está en una isla de forma cónica deshabitada y que sirve de atracción turística. El hotel del fatal concierto, por ejemplo, se anuncia destacando sus imponentes vistas al volcán.
El Anak Krakatau se había mostrado particularmente activo desde junio con frecuentes columnas de humo y ceniza. En octubre, un barco turístico estuvo a punto de ser golpeado por rocas volcánicas. Los signos de actividad se habían incrementado en la última semana. A las 16 h del sábado hubo una erupción que duró cerca de 13 minutos. La segunda erupción, a las 21 h, provocó media hora después el tsunami.
Anak Krakatau significa “hijo del Krakatoa”. Fue descubierto en 1927, cuando emergió de las aguas más de medio siglo después de la erupción del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que mataron a más de 36.000 personas. Las temperaturas mundiales bajaron algo más de un grado.
Ha sido un año difícil para Indonesia, un archipiélago que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico. Sucesivos terremotos golpearon la turística isla de Lombok en julio y agosto, mientras que un terremoto seguido de un tsunami mató a más de 2.000 personas en la isla de Sulawesi en septiembre.
EL LEGADO
El Anak Krakatau es ‘hijo’ del legendario volcán que en 1883 mató a 36.000 personas
EL ESCENARIO FUE ARRASTRADO Entre los muertos hay tres miembros de un grupo que estaba dando un concierto