Tráfico rebaja a 90 km/h la velocidad en vías convencionales
El Consejo de Ministros dará hoy luz verde a la propuesta de la DGT
Carretera convencional y velocidad. Es un cóctel mortal que provoca cada año un millar de fallecimientos en España. La alta factura en vidas que se cobra el asfalto en las vías que no tienen separación física entre ambos sentidos de circulación. O dicho de otra manera, el setenta y siete por ciento de las muertes de tráfico se registran en las carreteras convencionales, y en más del veinte por ciento de esos siniestros la causa de esos fallecimientos es el exceso de velocidad. Diferentes estudios revelan que el riesgo de fallecer por accidente en una vía convencional es 3,6 veces más alto que en el resto.
La dirección general de Tráfico (DGT) planteó hace meses por boca de su director, Pere Navarro, la necesidad de tomar medidas para intentar reducir la siniestralidad en esas vías. Y lanzó su propuesta: obligar a los conductores a levantar el pie del acelerador cuando circulen por una carretera convencional. El Gobierno ha escuchado la petición y hoy se propondrá en el último Consejo de Ministros del año rebajar de 100 a 90 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en esas vías.
Con este cambio la norma española se equiparará a la existente en muchos países europeos, que tienen fijada ya la velocidad máxima en este tipo de carreteras en noventa kilómetros por hora.
Las vías sin separación física entre carriles concentran el 77% de los muertos en accidentes viarios
La medida –que se espera entre en vigor el 2 de enero del 2019, aunque no será sancionable hasta que se cambien las señales– será universal para todas las carreteras convencionales (con independencia del ancho de sus arcenes), y en el caso de furgonetas, camiones o autobuses el límite
quedará fijado, en función de las características particulares de esos vehículos, en 80 kilómetros por hora.
Esta reducción de velocidad afectará a unos 7.000 kilómetros de vías en las que hasta ahora se permitía circular a 100 km/h por tener un arcén de 1,5 metros. Estor
paña cuenta con más de 166.000 kilómetros de carreteras, de los que 150.000 son convencionales, lo que representa el noventa por ciento de la red total.
La limitación a 90 kilómetros por hora en esas vías convencionales es una de las medidas estrella propuestas por el actual direc- de la DGT y la primera que se va a aplicar en el 2019. Pero encima de la mesa del equipo de Pere Navarro se amontonan otras propuestas que podrían ser efectivas también a lo largo del próximo año.
La DGT plantea reducir a treinta kilómetros por hora la velocidad en las calles de grandes ciudades (algunas ya aplican en algunos tramos esa medida) así como revisar el carnet por puntos para elevar el castigo (de 3 a 6 puntos) en conductas como el uso del teléfono móvil mientras se conduce.
Otra propuesta que podría ver la luz el próximo año es la de obligar a los aspirantes al permiso de conducir a asistir a clases presenciales para poderse presentar al examen de teórica. A todo esto hay que sumar la intención de elevar las penas de prisión para los conductores que cometan graves imprudencias con resultado de muertes, cuando se detecte consumo de alcohol y drogas o exceso de velocidad.